La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a más de 27 años de prisión a Bruno Hernández Vega, conocido como descuartizador de Majadahonda (Madrid), por las muertes de su tía y su inquilina, de cuyos cuerpos se deshizo en una picadora industrial y cuyos restos no han aparecido.

Según informa el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), se ha descartado que la esquizofrenia que padece el acusado anule sus facultades mentales.