La Policía Nacional ha detenido en Terrassa (Barcelona) a siete presuntos miembros de un grupo que se dedicaba a explotar a boxeadores nicaragüenses "sin papeles", a los que obligaba a competir en torneos de toda Europa, sin descansos ni controles médicos y alojándolos en viviendas insalubres.

Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, la operación, con la que se da por desarticulada la red organizada, ha permitido liberar a 19 de esos boxeadores, que eran captados mediante cartas de invitación para participar en un torneo en España.

Posteriormente, el grupo impedía a los boxeadores regresar a su país de origen, sometiéndoles a coacciones por carecer de permisos para residir en España, amenazándoles con represalias a sus familiares de Nicaragua y agrediéndoles en caso de que intentaran rebelarse.

Sometidos presuntamente a una estrecha coacción por parte de un entrenador y dos controladores, los boxeadores eran forzados a combatir en torneos de toda Europa, a los que acudían con las autorizaciones y la licencia federativa falsificada, y sin respetar los descansos ni ser objeto de control médico alguno, según la investigación policial.

Las víctimas eran alojadas, hacinadas y en condiciones insalubres, en una residencia para deportistas de Terrassa (Barcelona), y obligadas a competir en condiciones extremas, sin que recibieran ningún pago por su participación en los torneos.

La Policía Nacional inició en febrero del año pasado la investigación, que ha permitido detener a siete de sus presuntos integrantes, acusados de los delitos de falsedad documental, estafa, amenazas, lesiones y contra los derechos de los inmigrantes.

A través de una empresa promotora, los miembros de la banda solicitaban cartas de invitación para boxeadores profesionales nicaragüenses a los que ofrecían participar en un torneo en España, deportistas que en su país de origen eran captados por un integrante de un grupo criminal apodado 'El Terrible'.

En la operación policial se ha registrado un gimnasio, donde entrenaban los boxeadores, y se ha intervenido abundante documentación relacionada con sus actividades ilegales.

La investigación ha ido a cargo de la comisaría territorial de Terrassa (Barcelona), en colaboración con la Policía Municipal de la localidad vallesana.