La Policía Nacional está investigando si un hombre que resultó herido de gravedad por una mordedura de serpiente cascabel originaria del desierto de Arizona era el propietario del animal -que es ilegal detentar-, pese a que éste aseguró que se la había encontrado en un parque del distrito madrileño de Tetuán.

Según han informado a Efe fuentes de la Policía Nacional, el hombre acudió ayer al hospital de la Paz relatando que le había picado una serpiente 'cascabel' en un parque y pedía un antídoto específico para hacer frente a su veneno que en el centro sanitario no tenían debido a que no es una especie propia del hábitat madrileño.

"Según su versión, él estaba paseando por el parque, vio una serpiente y fue a retirarla para que no le hiciese nada a los niños. Le aplastó la cabeza con una pierna", ha manifestado a Efe la médica de urgencias de La Paz Ana Martínez, que ha dicho además que la actitud del paciente fue "muy beligerante" desde el primer momento.

Al inicio, desde el hospital se le administró el suero que tenían contra las picaduras de las especies europeas pero inició una investigación para analizar "qué tipo de serpiente podía ser" ante la insistencia del paciente de que se trataba de una cascabel.

Cuando se comprobó que era cierto, el hospital pidió colaboración al zoológico Faunia, que sí tiene el antídoto en prevención de que ocurra algún accidente, y se lo administró al paciente, ha explicado a Efe la médica intensivista de La Paz Eva Herrero de Lucas.

Los propios sanitarios llamaron a la Policía para avisarles de que un paciente aseguraba que había matado a la serpiente y que se encontraba en el parque de Tetuán con el objetivo de evitar que otra persona más pudiese resultar herida por su veneno.

En efecto, la Policía Nacional encontró a la serpiente, que era de tamaño medio (alrededor de un metro), y corroboró que se trataba de una serpiente de cascabel diamantina ilegal en España.

Fuentes de ese cuerpo aseguran que el hombre herido "es experto en serpientes" y que se está investigando si era el propietario del animal que le hirió.