Santa Ponsa fue el escenario esta madrugada de un sangriento crimen, cuando un hombre español de 66 años mató de un disparo de escopeta al actual novio de su expareja, español de 37 años, y luego se suicidó con el mismo arma. Todo ocurrió en presencia de la mujer, una rusa también de 37 años.

Fue la mujer la que avisó a los servicios de emergencia. Cuando las primeras dotaciones de ambulancias, Policía Local y Guardia Civil, se encontraron en el domicilio una escena terrible: dos cadáveres y una superviviente, aparentemente ilesa pero totalmente cubierta de sangre.

Los hechos ocurrieron poco antes de las tres de la madrugada en una vivienda de la calle Serra de Alfàbia, en Santa Ponça.

La Policía Judicial de la Guardia Civil ha acordonado el lugar y lleva a cabo una detenida inspección ocular para determinar las circunstancias del crimen.