La Guardia Civil ha imputado dos delitos contra la seguridad del tráfico a un taxista que condujo ebrio y en sentido contrario durante dos kilómetros por la carretera A-42 (Madrid-Toledo) en la noche del domingo 17 de enero.

Fuentes judiciales y de la Guardia Civil han informado a Efe de que el conductor, de origen ecuatoriano y 51 años de edad, no fue detenido, pero está acusado de un delito por conducción "manifiestamente temeraria" al circular en sentido contrario y de otro por conducir bajo los efectos del alcohol.

De hecho, en la prueba de alcoholemia dio 0,82 miligramos por litro de aire espirado, con lo que quintuplicaba los 0,15 permitidos para los conductores que prestan servicio público.

Los hechos ocurrieron pasadas las once de la noche del domingo en el kilómetro 7,3 de la citada autovía y se saldaron con un choque frontal del taxi contra un turismo Opel Astra, cuyo conductor, de 38 años de edad, sufrió heridas leves.

El taxista, por su parte, salió ileso del golpe y no fue detenido, aunque la Guardia Civil le imputa los citados delitos y remitirá el atestado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Leganés.

Varios medios de comunicación han publicado un vídeo grabado grabado por dos operarios de limpieza que circulaban en el mismo sentido que el taxista, en su caso por los carriles adecuados, y se pusieron a su altura para pedirle a gritos que se detuviera.

El taxista, que no tiene antecedentes por hechos similares, puede ser castigado con penas de seis meses a dos años de prisión y con la privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.