Un falso médico que llevaba ejerciendo en diferentes centros gallegos desde 2008 ha sido detenido y encarcelado en la prisión lucense de Bonxe. Miguel Ángel Ruano Álvarez, de 64 años, que hace unas décadas figuraba como electricista, trabajó durante año y medio en un hospital de Ferrol, ocho meses en una clínica privada de Foz y mes y medio en otra de Vivero. Además, hizo guardias y sustituciones en ambulatorios de la Mariña lucense, en Vivero y Burela, entre otras localidades.

El caso es que no es la primera vez que actúa el «doctor» Ruano. En 1985 fue detenido cuando dirigía una clínica madrileña al descubrirse que carecía de licencia. El caso se destapó a raíz de la muerte de una mujer de 85 años, que ingresó por una fractura en una pierna y que terminó falleciendo a causa de una sedación excesiva. Antes de matarla, sin embargo, Ruano la convenció para que le transfiriese 3,5 millones de pesetas, dejándole en la cuenta unas 60.000. En 1990 fue condenado a diecisiete años de cárcel por homicidio, estafa e intrusismo. Tras permanecer unos años en prisión, su pista vuelve a aparecer en Ecuador, donde llegó a ser nombrado presidente de la Cruz Roja de Pedernales y gestionó la construcción de un hospital, antes de darse a la fuga en 2008 al descubrirse que carecía de título alguno. Luego se presentó en Galicia con fotocopias compulsadas de títulos de licenciado en Medicina y especialista en Medicina Interna, así como una copia de un carné del Colegio Médico de Cáceres.