La Policía ha detenido a los padres de un bebé de veintitrés días, P.G.L., de 25 años y nacida en Palencia, y D.N.N., de 31 y natural de Valladolid, como supuestos responsables de las lesiones "muy graves" que sufrió el hijo de ambos, han informado hoy fuentes del Cuerpo Nacional de Policía.

Los hechos ocurrieron en la provincia palentina, donde residen los arrestados y donde, tras el alumbramiento y el alta médica del hospital, los padres se desplazaron a su domicilio, aunque el equipo médico que atendió a la madre y al recién nacido, en función de la actitud que observó, informó para que asuntos sociales hiciera un seguimiento de la familia.

Fue a finales de mayo cuando acudieron de nuevo al hospital para practicar una revisión al bebé y los médicos observaron que el pequeño presentaba "lesiones muy graves", marcas en el cuello, multitud de golpes y desnutrición, por lo que le derivaron inmediatamente al Hospital Clínico Universitario de Valladolid, han precisado dichas fuentes en un comunicado.

Informaron también al Juzgado y a la Policía, tras lo que agentes del Grupo de Atención a la Familia de la Policía Judicial de Valladolid acudieron al centro sanitario para ver el estado en el que se encontraba el bebé y solicitar un informe médico.

En función de lo manifestado por los servicios médicos tras la exploración del recién nacido, arrestaron de forma inmediata a los padres, que se encontraban en un pasillo esperando a que acabara la revisión de su hijo, mientras el niño quedó ingresado en la UVI, dada la gravedad de las lesiones.

Durante los tres días siguientes, los policías tomaron declaración tanto a los detenidos como a testigos del lugar de residencia y a familiares directos de ambos.

Comprobaron cómo, en diferentes ocasiones, manifestaron que habían oído golpes semejantes a los que se realizan sobre una persona y se percataron de que el bebé lloraba de diferentes maneras, dando a veces la sensación de que se ahogaba con su llanto tras oír los golpes.

Aunque en ocasiones el padre no se encontraba en el domicilio por que estaba trabajando, otras veces sí estaba presente, han concretado fuentes policiales, que han informado además de que los investigadores tienen indicios de que el progenitor era sabedor de la situación.

En la actualidad, el bebé se encuentra en planta, aunque los servicios médicos desconocen el alcance que hayan podido tener sobre él las lesiones tan graves que le originaron. La madre del pequeño se encuentra en prisión y el padre en libertad con una orden de alejamiento hacia el bebé.