Tres de los cuatro niños españoles fallecidos este lunes en el incendio en Doha (Catar) son hijos de un responsable de la constructora OHL que trabaja en este país, han informado a Efe fuentes de esta empresa.

Los niños tenían edades comprendidas entre los 2 y los 7 años y han fallecido junto a otra niña española, también de 7 años, cuya familia procede de la localidad de Campo de Criptana (Ciudad Real).

El alcalde de este municipio, Santiago Lucas Torres, ha explicado a Efe que los familiares de la niña viven en Doha porque el padre, que es ingeniero, trabaja allí en el desarrollo de grandes proyectos.

Por su parte, el padre de los tres hermanos es jefe de obra del hospital que OHL está construyendo en Doha, según la compañía.

El Ministerio de Asuntos Exteriores solo ha confirmado el fallecimiento de los cuatro pequeños y no ha querido dar más detalles de su identidad al solicitar los familiares "máxima discreción", ha informado a Efe fuentes de este departamento.

Además de los cuatro niños españoles, han muerto en el incendio otras quince personas, en su mayoría menores, según el Ministerio del Interior catarí.

El suceso ocurrió a las 11.00 horas en el centro comercial "Villagio Mall", uno de los más modernos de la ciudad.

Los padres de los niños les habían dejado en la guardería del centro, puesto que hoy no había clases en Doha.

El personal de la Embajada de España en Doha está asistiendo a los familiares de las víctimas.

Exteriores sigue sin tener constancia por el momento de que hubiera más españoles entre los fallecidos y heridos.

Un testigo afirma que "los bomberos se olvidaron de la guardería"

Un testigo del incendio dijo a Efe que "los bomberos se olvidaron de que había una guardería y se centraron en apagar el incendio".

El testigo, identificado como Daya Jaled, explicó que, tras declararse el fuego, los servicios de emergencia se concentraron en sofocarlo "y solo media hora después, cuando recibieron el aviso de que había una guardería con 20 niños dentro, comenzaron sus labores de rescate". "No pudieron rescatarlos a través de los accesos habituales, y tuvieron que entrar por el tejado, pero ya era tarde", señaló.

Rápida propagación de las llamas

El incendio se originó en un restaurante del complejo y se propagó por otras zonas, como la guardería para extranjeros donde se registró la mayoría de las víctimas.

La rápida propagación del fuego por las escaleras del complejo dificultó el rescate de las víctimas.

Un representante de los bomberos cataríes, Hamed al Duhaimi, explicó en rueda de prensa que sus efectivos tuvieron que abrir un agujero en el techo para llegar a la gente bloqueada dentro del edificio.

El fuego, cuyo origen aún se desconoce, destruyó también partes del techo del centro comercial "Villagio", agregó Al Duhaimi.

La comunidad española en Catar está integrada por alrededor de medio millar de personas, de las que buena parte son empresarios o empleados en compañías multinacionales.

Entre las víctimas mortales figuran, además de 13 niños, cuatro profesoras y dos bomberos, según las autoridades cataríes, que confirmaron la presencia de españoles, filipinos y ciudadanos de varias nacionalidades árabes entre las mismas.

El complejo comercial está situado a 10 kilómetros del centro de Doha, pero las nubes de humo que se levantaron a causa del incendio pueden verse desde zonas alejadas de la ciudad.

El "Villagio" es un complejo de lujo con un centenar de tiendas de marcas extranjeras como la española Massimo Dutti, y con canales al estilo de Venecia en su interior.

Estaba previsto que fuera cerrado en dos meses para construir en su superficie un aparcamiento de cara al Mundial de Fútbol que se celebrará en Catar en 2022, debido a su proximidad al estadio Al Jalifa.