M. Pérez, Oviedo

Una madre ha sido condenada en Oviedo a realizar trabajos en beneficio de la comunidad y a permanecer alejada de su hijo durante un año y medio por asestarle un mordisco en un brazo al menor en el transcurso de una discusión cuando él tenía 16 años. En la actualidad el joven no reside en el domicilio familiar, puesto que participa en un programa social de apoyo a la integración de mayores de 16 años con un alto nivel de autonomía.

El juicio se celebró de conformidad ayer en el Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo, después de que el joven, que ahora tiene 17 años, se negase a testificar en contra de su madre, aunque él fue quien presentó la denuncia por lesiones en julio de 2009.

El fiscal accedió a rebajar la pena inicial que solicitaba para la mujer, R. C. R., de 33 años, en el escrito de calificación -siete meses y quince días de cárcel por un delito de lesiones en el ámbito doméstico- después de que la mujer reconociese los hechos en la sala, y en vista de que el menor optó por no declarar en contra de su progenitora. Asimismo, el joven también renunció a la indemnización solicitada por el fiscal del caso, 90 euros en concepto de responsabilidad civil.

Los hechos se remontan al 12 de julio de 2009. Según consta en la calificación del fiscal, la madre condenada inició una discusión con su hijo, que en aquella fecha vivía en el domicilio familiar y tenía 16 años. La riña comenzó porque la madre ordenó a su hijo adolescente arreglar su habitación. En el transcurso de la discusión, la madre golpeó al chaval en los brazos y la espalda. Seguidamente le tiró una chancla y continuó peleándose con él hasta que ambos cayeron en la cama, rompiendo el cabecero con el impacto.

El final de la disputa fue un mordisco de la madre al hijo en la mano derecha. Como consecuencia de la agresión, según la calificación de la Fiscalía, el joven sufrió «lesiones consistentes en contusiones y erosiones a nivel de antebrazo izquierdo y de brazo derecho de las que tardó en curar tres días sin impedimento para sus ocupaciones habituales». El joven precisó únicamente primera asistencia y no le han quedado secuelas.

En los pasillos de los Juzgados de lo Penal madre e hijo mostraron ayer una relación cordial antes de la celebración de la vista. El adolescente acudió acompañado de educadores de la asociación Trama, y la madre de su abogado, Carlos Arias Prado.