Un barco negrero interceptado en el Puerto de la Luz, en Tenerife, no ocultaba sólo inmigrantes ilegales. El pesquero, procedente de Sierra Leona, ocultaba también diamantes de sangre.

Las piedras preciosas fueron halladas en el camarote del capitán, un ciudadano de nacionalidad rusa sobre el que se está recabando información relativa a sus actividades en el continente africano y en Europa del Este. Junto a las gemas sin tallar, también se encontraron útiles tales como lupas con lentes de corrección cromática para clasificar las piedras preciosas, así como alicates y una pesa de precisión.

El buque, Vape-I, y su tripulación, estaban siendo investigados por la Policía Nacional por realizar supuestas actividades ilegales, en un primer momento se creía que relacionadas con el tráfico de drogas, extremo que la investigación no ha descartado.

El buque fue interceptado el pasado jueves por la Policía Nacional y se identificó a un total de 17 personas a bordo.