La superficie quemada por el fuego hasta el final del verano es tres veces menor a igual periodo de 2009 y de la media de la última década, según los últimos datos del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Del conjunto de incendios que han afectado en 2010 el 77 por ciento tuvieron lugar en el noroeste del país: Asturias, Galicia, Cantabria, País Vasco y las provincias de León y Zamora. A finales de agosto el fuego había quemado 32.600 hectáreas una cifra inferior a las cerca de 104.000 hectáreas de la pasada década y las casi 106.000 hectáreas de 2009. Las estadísticas también son más positivas en relación al número de grandes incendios contabilizados, de modo que en lo que va de año se han registrado siete, frente a los 26 de media del decenio y los 32 de hace un año. El total de incendios este año asciende a 8.578 siniestros.