Los mineros atrapados en la mina chilena ofrecen una imagen más aseada y optimista en un nuevo vídeo que ha sido difundido por el Gobierno chileno. Quizá se pensó que los anteriores vídeos, en los que los atrapados aparecían desaliñados, semidesnudos y con aspecto desnutrido, ofrecían una imagen de la situación poco halagüeña. Ahora, con la comunicación establecida a diario, tras hablar con sus familiares, recibir mejores raciones y comprobar el compromiso de su Gobierno de sacarles lo antes posible, el rostro de los mineros parece haber cambiado a mejor.

El martes se facilitó a los mineros su primera comida caliente desde que quedaron atrapados, el pasado 5 de agosto. El menú fueron albóndigas con arroz y kiwi de postre, y todo se les envió en el interior de una cápsula -las llamadas «palomas»- a través de las sondas que contactaron con ellos días atrás.

El informe médico señala que los mineros «han demostrado tener un nivel de tolerancia alimenticio positivo, lo que permite afirmar que están en buenas condiciones de salud».

Los que presentaban problemas de salud crónicos antes del derrumbe, como hipertensión o diabetes, están recibiendo los tratamientos correspondientes y han alcanzado «niveles normales».

El Gobierno sabe que todo el mundo está pendiente de su gestión en esta crisis, y que puede ser también una gran baza de política interior. De hecho, el presidente Sebastián Piñera ha visto cómo su popularidad crecía en las encuestas tras los esfuerzos realizados para rescatar a la mayor brevedad a los mineros. Este rescate llegará a finales de noviembre o principios de diciembre, según han prometido las autoridades. La perforación para rescatarlos superó ayer los 20 metros de profundidad. El conducto que excava la máquina Raise Borer Strata 950 superó ayer la veintena de metros de profundidad, aunque el martillo de la perforadora se topó con una falla geológica que obligó a seguir los trabajos con mayor cautela, informaron los equipos de rescate.

Según los expertos que colaboran en esta tarea, el hallazgo de fallas puede repetirse durante la excavación de los primeros cien metros, por lo que aminorarán la marcha para no correr ningún riesgo. Mientras los técnicos de la NASA acudían ayer a la mina de Copiapó para conocer in situ las condiciones del rescate, la empresa propietaria de la explotación iniciaba los trámites para declararse en quiebra. La mina está inutilizada y las cantidades que se han pedido a la empresa para hacer frente a las indemnizaciones y a los gastos del rescate han hecho que la sociedad se vuelva inviable.