Mayor Zaragoza concluyó su intervención, llena de citas y recuerdos a figuras históricas que trabajaron por la paz en el siglo XX, con la lectura de un poema sobre el "delito del silencio" y afirmó que en esta era digital en la que se puede dar la opinión desde cualquier sitio, "nadie que sepa hablar, siga callado" porque consideró que el "silencio es un delito" en esos casos.

Farmacéutico, profesor, político y alto funcionario internacional español, que se definió como un "catalán muy andaluz y muy castellano", se alegró de recibir esa distinción en un "lugar que es símbolo de la libertad" y recordó a los comuneros como representantes de pueblo de la gente, una frase que reivindicó en toda su intervención.

Mayor Zaragoza alertó de los peligros y amenazas para la paz mundial como la defensa de una seguridad basada en la supermacía de territorios y no de las personas que viven en ellos, donde criticó al Partido Republicano de Estados Unidos y a su presidente, Donald Trump, y recalcó que ante la amenaza nuclear haya que "decir ¡basta!".

Defendió un concepto de seguridad en el que estén la alimentación, el agua, la sanidad, el medio ambiente y la educación como prioridades y censuró que 20.000 personas mueran cada día de hambre o que Europa se haya quedado como una "Europa monetaria", mientras "deja que se mueran 6.000 personas en el Mediterráneo" o que la ayuda humanitaria, que en 2006 llegó casi al 0,7 por ciento, esté hoy por debajo del 0,1 por ciento en Europa y en España cuando hay "23.000 millones para rescatar un banco". Se mostró muy criticó también con la Unión Europea por "callar" y no decir "no" a Trump cuando no está dispuesto a cumplir el acuerdo sobre armas nucleares firmado en 2015 en París por el presidente de EE UU -entonces Barak Obama- y concluyó que, en caso de incumplirle, Europa debería decirle que dejará de adquirir productos americanos. Entre las amenazas actuales, se refirió a la nuclear, la extrema pobreza que no permite el derecho a una vida digna -unas 60 personas en el mundo tienen más medios que 3.300 millones de personas- y el cuidado del medio ambiente e insistió en pedir que se actúe ya. "Se puede llegar a un punto de no retorno en la destrucción del medio ambiente. Mañana puede ser tarde. Hay que actuar hoy ante las amenazas mundiales, sino seremos irresponsables", sostuvo.