El uso de la bicicleta se dispara y son ya 19 millones de españoles de entre 12 y 79 años los que la utilizan, alrededor de 3,5 millones más que hace ocho años (un 22,5 % más), a la vez que una cuarta parte de los ciudadanos (8,5 millones) opta por este medio entre semana para sus desplazamientos cotidianos.

Y eso que la población en ese tramo de edad se ha reducido desde 2009 en medio millón de personas.

Se trata de una de las conclusiones del barómetro de la bicicleta en España de 2017, presentado por el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, y el presidente de la Red de Ciudades por la Bicicleta, Antoni Poveda, que han dado cuenta de los resultados de esta encuesta, realizada con 3.204 entrevistas en toda España entre mayo y junio pasados.

Tres de cuatro españoles tiene una bicicleta en casa (hay unos 30 millones de vehículos de este tipo), según los promotores del barómetro, que han resaltado que la mayor proporción de los usuarios son personas ocupadas y con un nivel de estudios medio y alto.

Algo que también da idea de cómo se está afianzando este medio es que los que ahora lo utilizan se desplazaban antes en vehículos privados a motor y no en transporte público.

Deportivo y saludable, rápido para la movilidad, ecológico y económico son las características que más valoran los usuarios de la bici para haber optado por este medio.

Por comunidades autónomas, es en las dos Castillas y en el País Vasco donde hay una mayor proporción de usuarios, en tanto que Canarias se sitúa a la cola.

El perfil del usuario es del de un hombre de entre 12 y 54 años, la persona que más monta en bici en un país en el que el 75 % de los ciudadanos dispone de una en sus casa, porcentaje que se eleva al 82,1 por ciento en los municipios de menos de 10.000 habitantes y se reduce al 63,9 % en las grandes urbes.

Aunque pasear (el 36,5 %) y hacer deporte (37,7 %) siguen siendo los usos principales de la bici, en las grandes ciudades también sobresale el uso cada vez más intensivo para desplazamientos cotidianos (54,2 %), entre los que figuran ir a trabajar o al centro de estudios.

Un garaje es el lugar habitual para guardar la bici para un 38 % de los que la tienen, seguido del desván o trastero (28,4 %) y el portal o la entrada (12,1 %).

La encuesta refleja cómo con el paso de los años ha aumentado el uso del casco entre los ciclistas y ha disminuido su paso por las aceras.

De todos modos, un 14,3 % de ellos ha tenido un accidente cuando circulaba con la bici, aunque en la mayoría de las ocasiones (67,4 %) el ciclista cayó o chocó solo y no hubo implicación de terceros.

A uno de cada diez le han robado la bici alguna vez y al 5,7 % más de una.

Los promotores del barómetro preguntaron a los encuestados por qué ventajas consideraban importantes a la hora de optar por la bicicleta: deporte y salud eligió el 39,9 por ciento; movilidad el 23,8; su carácter ecológico puso en primer lugar el 18,2 %; por ser económico el 7,2 % y por ocio y diversión el 4,6 %.

Entre los principales inconvenientes de la bicicleta que resaltan los encuestados figuran la peligrosidad, la convivencia con el tráfico motorizado y la falta de carriles.

Más del 85 % se muestra de acuerdo en que la reducción de la contaminación pasa también por el aumento del uso de la bici y nueve de cada diez españoles instan a la administración a que lo fomente en la empresas y escuelas, a que habilite aparcamientos específicos y a que ofrezca vías adecuadas de conexión interurbana para circular con dos ruedas.

Asimismo, piden a las comunidades de vecinos que habiliten espacios para dejar la bici y que ésta pueda usar el transporte público.

Por último, un 43 por ciento considera que los ciclistas no son respetuosos con los peatones y un 55,9 % que los conductores de vehículos a motor no lo son con los usuarios de la bici.