España registró en 2016 una tasa de abandono escolar del 19 % y es el segundo país de la Unión Europea (UE) con mayor porcentaje de jóvenes entre 18 y 24 años que tienen, como mucho, una educación secundaria y que no siguen estudiando o formándose, aunque tiene una leve mejoría respecto al 20 % de 2015.

Según los datos publicados hoy por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, solo Malta (19,6 %) tiene una tasa de abandono escolar superior en la UE.

España casi duplica la media europea de abandono escolar, que se situó en el 10,7 % en 2016, y permanece lejos del objetivo fijado en la estrategia Europa 2020, en la que se marcaba una meta del 15 % para el inicio de la próxima década.

No obstante, continúa su tendencia a la baja en cuanto al porcentaje de jóvenes que abandonan los estudios, pues ha logrado reducirlo en 12,7 puntos porcentuales desde el 31,7 % de 2008. Además, 2016 fue el primer año desde 2010 en el que España no registró la peor tasa de la UE. Entre los españoles que no prosiguen sus estudios, un 22,7 % fueron hombres y un 15,1%, mujeres.

A nivel europeo, la tasa media de abandono escolar se situó en un 10,7 %, apenas unas décimas por encima del objetivo del 10 % que Bruselas marca como objetivo en su estrategia para 2020.

Frente a las tasas de abandono escolar más elevadas de la UE, registradas en Malta y España, los países con mejores datos en este ámbito son Croacia (2,8 %), Lituania (4,8 %) y Eslovenia (4,9 %).

Trece países (Bélgica, Dinamarca, Irlanda, Gracia, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Lituania, Luxemburgo, Austria, Eslovenia y Finlandia) han cumplido ya con los objetivos por países para 2020 fijados por la UE.

Al igual que en España y que en la mayoría de los Estados miembros (salvo Bulgaria, la República Checa y Rumanía), en la UE hubo un mayor porcentaje de hombres que abandonaron sus estudios (12,2 %) que de mujeres (9,2 %).

Por otro lado, España vio reducido su porcentaje de personas entre 30 y 34 años que han finalizado estudios superiores, al cosechar un 40,1 % frente al 40,9 % de 2015.

Esta tasa, superior a la media europea (39,1 %), queda aún por debajo del objetivo de Bruselas para España en 2020, del 44 %.

Según los datos de Eurostat, el 33,5 % de los hombres españoles entre 30 y 34 años tenía el año pasado una educación superior, mientras que entre las mujeres de la misma edad este porcentaje era del 46,6 %.

España mejoró sustancialmente sus datos de adultos en esta franja de edad con una educación terciaria, frente a los registrados a principio de siglo (2002), cuando solo el 34,4 % había completado esta fase.

En el conjunto de la UE, desde 2002 la población de 30 a 34 años con educación superior ha crecido constantemente, al pasar del 23,6 % al 39,1 % actual.

Esta tendencia ha sido más pronunciada para las mujeres, que han pasado del 24,5 % en 2002 al 43,9 % en 2016, por encima del objetivo conjunto para 2020 (40 %), mientras que los hombres han pasado del 22,6 % al 34,4 %.

Al menos la mitad de este segmento poblacional había finalizado una educación superior en Lituania (58,7 %), Luxemburgo (54,6 %), Chipre (53,4 %), Irlanda (52,9 %) y Suecia (51,0 %). En el lado contrario se encuentran Rumanía (25,6 %), Italia (26,2 %), Croacia (29,5 %) y Malta (29,8 %).