El repartidor acusado de agredir a un youtuber por llamarle "caranchoa" ha asegurado que pensó que estaban intentando robarle. Según explicó, llevaba tres paquetes y en caso de pérdida tenía que abonarlos de su bolsillo. "Era todo tan inverosímil que creí que me iban a robar", ha dicho.

El juicio por la bofetada viral ha quedado visto para sentencia esta mañana en un juzgado de Alicante. La fiscal ha pedido el pago de una multa de 130 euros para el repartidor por un delito leve de lesiones pero considera que él youtuber MrGranbomba no debe recibir ninguna indemnización porque hubo una provocación previa y que éste se enriquece con los vídeos de bromas de cámara oculta que graba.

La agresión tuvo lugar el pasado mes de diciembre cuando el youtuber se encontraba grabando un vídeo de cámara oculta y llamó "caranchoa" a un repartidor mientras le preguntaba por una calle. En el vídeo, que se ha reproducido durante el juicio, se ve cómo el repartidor reacciona dando un sonoro guantazo al youtuber. MrGranbomba dijo que todo era una broma y que trató de disculparse con el repartidor pero éste reaccionó violentamente. "Yo siempre intento quedar bien con las personas que son objeto de mis bromas ", ha dicho.

El vídeo de la bofetada al youtuber MrGranbomba. Vídeo: Youtube

La acusación particular que ejerce el youtuber ha pedido una multa de 180 euros sí como una indemnización de 300 euros. La defensa del repartidor que lleva el abogado Carlos Frigola ha planteado la libre absolución y ha pedido que se deduzca testimonio al youtuber por denuncia falsa, porque los hechos denunciados no corresponden a lo que sale en el vídeo, y por suplantación porque el joven llegó a decir que era un trabajo para la Universidad.