Si hay algo a lo que se ha acostumbrado Pablo Ráez en su lucha por combatir de una vez por todas la leucemia, son las constantes subidas y bajadas que atraviesa su estado de salud. Si hace 15 días, este joven marbellí comunicaba del rechazo de médula y confesaba que estaba atravesando por un "periodo duro" al rechazar la médula que le han trasplantado en lo que se denomina una 'enfermedad de injerto contra huésped (EICH)'; ayer Ráez compartió la evolución de su tratamiento y desveló que ha vuelto a recibir quimioterapia hipometilante.

"He estado más ausente estos días ya que estoy centrando en mi la poca energía que tengo para superar esta etapa que está resultando difícil, pero no imposible", con esta frase comienza un mensaje en el que Ráez ha explicado que está acudiendo a sus revisiones en el hospital dos días en semana porque están analizando un factor de sus analíticas denominado 'quimerismo'. "Éste mide el porcentaje de células que hay mías (buenas o malas) y del donante y en el resultado de esta prueba pues sale que hay más células mías que del donante, un 80% de células mías y un 20% del donante y a estas alturas del trasplante debería ser como mínimo al revés. Por lo tanto sigo teniendo anemia", señala.

El joven admite que "es un momento duro, dan ganas de tirar la toalla, de dejar de sufrir, de descansar de una vez... pero no me rindo, sigo y seguiré luchando, día tras día hasta que llegue mi día, sea mañana o en 70 años".

Por todo ello, Ráez ha comentado que ya ha recibido siete días de quimioterapia hipometilante que es "más suave que la que recibes cuando ingresas" y que la continuará recibiendo.

Pese a este duro momento, el joven marbellí no pierde la sonrisa y termina su nota enviando un mensaje de ánimo a sus seguidores: "La muerte forma parte de la vida por lo que no hay que temerla sino amarla"