La policía local de La Virgen del Camino (León) habló hacia las tres de la tarde de ayer con la mujer que pocas horas después era asesinada con un hacha por su exmarido, como establece el protocolo para los casos de mujeres con orden de alejamiento, sin que se advirtieran riesgos.

El agresor, que luego se quitó la vida, tenía una orden de alejamiento y no podía acercarse a la víctima a menos de 250 metros, han señalado a Efe fuentes de la subdelegación del Gobierno en León.

Al parecer la mujer vivía con uno de sus dos hijos, en concreto con una hija, en Ávila, y por causas que se desconocen había regresado a la localidad leonesa.

En aplicación del protocolo de seguridad, la policía local habló con la víctima poco después de las tres de la tarde, sin que, según las fuentes, hubiera el más mínimo indicio de riesgo o peligro.

La Subdelegación del Gobierno señala que se desconoce qué pudo pasar para que al final se cometiera el crimen, ya que el protocolo funcionó correctamente.

Los hechos se conocieron anoche cuando, en torno a las 21.30 horas, un vecino llamó a la policía local del municipio leonés de La Virgen del Camino, tras ver un hilo de sangre saliendo por debajo de la puerta de un garaje de una vivienda, según la Subdelegación.

La policía se encontró con dos cadáveres, el de la mujer, de 54 años, que presentaba diversas heridas de arma blanca, causadas por un hacha, y el de su expareja, un hombre de 60 años, del que al parecer acababa de separarse, y que apareció ahorcado.

Con el asesinato de esta mujer, serían ya 39 las víctimas por violencia machista en lo que va de año, seis de ellas en Castilla y León. Hay además otros ocho casos en investigación.

Este es segundo caso mortal de violencia machista en España en esta semana, tras la muerte a golpes de otra mujer, el miércoles, en Palma de Mallorca, y el cuarto que registra Castilla y León en el último mes y medio.