Apple ha iniciado una investigación sobre el supuesto robo y realización de fotografías sin consentimiento por parte de una serie de empleados de una de sus tiendas hacia clientes y compañeras de trabajo, y ha comunicado que por el momento no hay pruebas de que haya ocurrido.

La tienda Apple en Carindale, en Australia, está siendo investigada por la compañía después de que un empleado denunciara una violación de las políticas de conducta por parte de varios miembros del equipo que recogían fotografías de mujeres --clientes y compañeras de trabajo-- para crear un ranking en el que puntuaban sus atributos.

Según cuenta el diario Courier-Mail, estos empleados accedían a las fotografías directamente de los terminales que los clientes dejaban en el servicio de reparación o, incluso, ellos mismos fotografiaban a las mujeres sin que lo supieran.

Más de cien fotografías que fueron tomadas sin consentimiento de las retratadas, como destacada el medio local, para después ser objeto de puntuaciones y comentarios; un incidente que ha llevado al despido de al menos cuatro empleados de la tienda.

Apple ha iniciado una investigación para esclarecer el asunto. En el comunicado emitido por la compañía, recogido por Mashable, mantiene que cree "en el trato igualitario y con respeto" y que no tolera "comportamientos que vayan contra nuestros valores".

Por el momento, la compañía no ha encontrado pruebas de que "los datos o las fotos de los clientes fueran trasferidos inapropiadamente o que nadie fuera fotografiado por estos exempleados". No obstante, "varios empleados ya han sido echados como resultado de nuestros hallazgos".