La cosa sigue funcionando. Woody Allen continúa con su estajanovista empeño de estrenar una película al año, una sana costumbre que comenzó en 1977 con la aclamada Annie Hall y que continúa con Café Society, una comedia sobre el amor ambientada en la glamurosa alta sociedad estadounidense de los años 30. Qué mejor para celebrar las bodas de oro de Allen como director de cine -su primera película data de 1966- que un romance de altos vuelos.

De nuevo Jesse Eisenberg, protagonista de A Roma con amor (2012), es el alter ego de Woody Allen en esta película cuya época recuerda a la de Cotton Club (1984) y El gran Gatsby (1974). Precisamente el romanticismo presente en la literatura de F. Scott Fitzgerald parece haber sido uno de los referentes de Allen a la hora de escribir el guión.

El término "café society" es a la década de los treinta lo que jet set fue a los ochenta. Hace referencia a los miembros de la alta sociedad, artistas y famosos que se reunían en cafés y restaurantes de moda en Nueva York, París y Londres a finales del siglo XIX y principios del XX. Se hizo popular en el Nueva York de los años 30, tras el fin de la Ley Seca y la aparición de la prensa amarilla.

"Cuando escribí el guión, lo estructuré como una novela", comenta Allen, que creó un amplio abanico de personajes, tales como "estrellas de Hollywood e individuos varios dedicados al trapicheo, y luego la café society, con políticos, debutantes, playboys y la gente que engaña a sus parejas. Para mí, fue siempre una historia no de una sola persona, sino de todo el mundo", apunta el cineasta.

Las abejas principales de esta peculiar colmena son Jesse Eisenberg y Kristen Stewart, protagonistas de la relación sobre la que gira la película. Eisenberg encarna a Bobby, un joven cuyo hermano mayor Ben (interpretado por Corey Stoll) es un gánster. Bobby se marcha de Nueva York y pone rumbo a Los Ángeles, donde pretende trabajar con el hermano de su madre, Phil Stern (Steve Carell), un importante agente. Phil le pide a su ayudante, Vonnie (Kristen Stewart), que le enseñe la ciudad. Tras recorrer las casas de las estrellas de cine y compartir sus opiniones sobre Hollywood, Bobby se enamora de ella. Pero Vonnie tiene novio, por lo que Bobby tendrá que conformarse con su amistad.

En Los Ángeles, Bobby se hace amigo de Rad Taylor (Parker Posey), dueña de una agencia de modelos, que le presenta a Verónica (Blake Lively), una guapa mujer de la alta sociedad cuyo marido acaba de abandonarla por su mejor amiga. Después de mantener un idilio breve pero intenso con Bobby, ella le confiesa que está embarazada. Pese a que aún no ha acabado de superar lo de Vonnie, él le propone matrimonio y se casan. Obviamente, no acaba ahí esta película que versa, como algunas de las últimas películas de la filmografía de Allen, sobre las decisiones que toma la gente a lo largo de su vida.

Café Society supone la primera colaboración de Woody Allen con el célebre director de fotografía Vittorio Storaro, ganador de tres Óscar. La película está rodada en formato digital, lo que supone una novedad para ambos. Trabajaron para dotar de estéticas diferentes a los lugares en los que está ambientada la película, Nueva York y Los Ángeles.

Después de su presentación en el Festival de Cine de Cannes, fuera de concurso, y de su estreno en las salas de Estados Unidos, en julio pasado, la crítica ha emitido opiniones bastante favorables. Para el siempre exigente Carlos Boyero "es una de las películas más bonitas de Woody Allen", y Oti Rodríguez Marchante, la califica de "pequeña obra maestra". Otros hablan de una comedia "triste, lánguida y autoindulgente" (Luis Martínez) y de un "café cortado" (Sergi Sánchez). A buen seguro no llegará a la altura de Match Point, pero tampoco será tan decepcionante como Vicky Cristina Barcelona. Nada mal, en todo caso, para el prolífico Woody Allen.