Dos paleontólogos estadounidenses han hallado en el norte del Estado de Montana el cráneo de un tiranosaurio rex (Tyrannosaurus rex ) que mide 1,20 metros y pesa más de 1.100 kilos. Habría vivido en la zona hace 66,3 millones de años, según ha informado el Museo Burke.

El descubrimiento, que se completa con otros huesos del dinosaurio que suman aproximadamente el 20 por ciento del esqueleto completo, se produjo cuando dos paleontólogos voluntarios del Museo Burke que buscaban fósiles hallaron unos huesos en la formación Hell Creek, en el norte de Montana, uno de los sitios con más fósiles de dinosaurios.

Los restos incluyen, además del cráneo, la dentadura, las costillas, vértebras, las caderas y parte de la mandíbula. El equipo multidisciplinar de expertos que extrajo los huesos durante un mes este verano está formado por más de 45 personas dirigidas por el departamento de Historia Natural y Cultura del Museo Burke y el profesor de biología asociado de la Universidad de Washington Greg Wilson.

Un esquelo muy poco habitual

Wilson ha relatado que cuando empezaron a ver esos dientes con ese cráneo supieron que se trataba de un "especimen fantástico" e "increíblemente raro". Así, señal que aunque el tiranosaurio rex es la más icónica y mejor conocida de todas las especies de dinosaurios, sin embargo solamente hay 15 esqueletos completos conocidos de esta especie en todo el mundo.

Cuando los paleontólogos voluntarios Jason Love y Luke Tufts buscaban señales de fósiles se encontraron dispersos fragmentos de huesos en la superficie de una piedra de arena. Tras la inspección, advirtieron que se trataba de un gran fósil vertebrado en una roca. El largo tamaño de los huesos del cráneo parecía indicar que pertenecieron a un dinosaurio carnívoro.

"En ese punto ya sabíamos que se trataba de un dinosaurio porque tamaños semejante no lo tiene ningún otro vertebrado sobre la tierra", destacó Wilson que ya sospechaba que podría tratarse de un tiranosaurio rex pero no podía asegurarlo.

El equipo de extracción de los huesos estuvo dirigido por Dave deMar tuvo que retirar unas 20 toneladas de roca de forma muy minuciosa para poder extraer el máximo de huesos.

Según los cálculos de los paleontólogos de Burke este dinosaurio tiene un tamaño como el 85 por ciento del mayor esqueleto de tiranosaurio rex conocido hasta la fecha. Su tamaño aproximado desde la cola hasta la cabeza, según sus caderas, sería más o menos como el de un autobús urbano, más de 12,20 metros de longitud y 1.134 kilogramos de peso.

Con ese tamaño, para los expertos del Museo resultaba un reto su traslado y tuvieron que realizar un protector a la medida con yeso y reforzado con madera para su posterior viaje, que finalmente transcurrió sin contratiempos.

Así, a partir de este sábado, 20 de agosto y hasta el 2 de octubre el público podrá contemplar cubierto con su escayola el cráneo del tiranosaurio rex junto con otras partes fósiles de tiranosaurio rex e instrumental de trabajo de los paleontólogos en el Museo Burke. Después de esa fecha prepararán el fósil durante aproximadamente un año para su posterior exhibición del cráneo cuando se inaugure el Nuevo Museo Burke en 2019.