Toro ya tiene sus "Edades". La semana que ahora termina ha sido una de las más intensas en las historia reciente de la ciudad. No solo por la apertura de puertas de Aqva, sino también por la presencia de la reina Sofía y la respuesta de los toresanos a un hito histórico para la Ciudad de las Leyes.

Anunciada la inauguración, los medios de comunicación pudieron visitar el pasado martes la muestra en las dos sedes: La Colegiata y el Santo Sepulcro. En la primera se sitúan cuatro de los seis capítulos de Aqva, que hablan del agua como elemento vital, su papel en el Antiguo Testamento, la figura de Juan el Bautista y la relación de Cristo con el agua. Mientras, en el Santo Sepulcro se exponen los elementos de la Iglesia para manipular el elemento vital y los santos relacionados con el tema central de Aqva.

La inauguración no defraudó. La reina Sofía sacó a la calle a los toresanos, que recibieron a la soberana con banderas, teléfonos móviles y entusiasmo. Los artistas zamoranos que han prestado sus obras para la muestra, por su parte, se mostraron encantados con la ubicación de esculturas y pinturas y con el tono general de la exposición, gobernada por un intenso color azul. En la calle, anécdotas de todo tipo que se recordarán siempre.

El día después era el momento para valorar la exposición y su puesta en marcha, algo que correspondía al alcalde, Tomás del Bien, quien que Aqva se ha convertido en el esperado revulsivo. En La Colegiata, los primeros visitantes de la muestra estrenaban la muestra con la emoción de algo grande que durará hasta el próximo noviembre.