Los estudios con radar efectuados por un equipo japonés han revelado la existencia de "dos huecos o cámaras" ocultos detrás de los muros de la tumba del faraón Tutakamón, en la ciudad monumental de Luxor, según anunció este jueves el ministro egipcio de Antigüedades, Mamduh al Damati.

Al Damati explicó en una rueda de prensa en El Cairo que su departamento está seguro al 90% de esta hipótesis, pero que todavía son necesarios más escáneres y análisis, que se realizarán a finales de este mes.

Preguntado por Efe al término de su intervención, el ministro apuntó que esos espacios podrían ser tanto "cámaras como corredores" y que también se ha detectado material orgánico y metálico.

El estudio dirigido por el experto japonés Hirokatsu Watanabe reveló que seguramente "hay algo" detrás de los muros norte y oeste de la cámara funeraria del llamado "faraón niño", dijo Damati.

Detrás del muro norte, se ha detectado un hueco o nicho de hasta 1,5 metros de diámetro y 2 metros de profundidad, según el análisis con rayos infrarrojos realizado a finales del pasado mes de noviembre en el sepulcro de Tutankamón.

Asimismo, el escaneado reveló que en la pared norte existe un hueco, quizás una puerta de acceso a la cámara oculta, que fue cubierto con material más ligero que el resto de las paredes hechas de piedra maciza, precisó Damati.

Estos hallazgos confirmarían la hipótesis del arqueólogo británico Nicholas Reeves, el cual consideró que hay una cámara sin descubrir en el sepulcro de Tutankamón, después de haber observado unas pequeñas hendiduras precisamente en el muro norte de la tumba.

Según Reeves, detrás de esa pared podría situarse la cámara funeraria de la reina Nefertiti (madrastra de Tutankamón), aunque Damati ha apuntado en varias ocasiones que podría albergar también la momia de la reina Meritatón (hija y mujer de Akenatón, padre de Tutankamón) o incluso la de la madre del "faraón niño", Kiya.

Tutankamón murió joven, tras un breve reinado entre 1332 y 1323 a.C. aproximadamente, pero fue el descubrimiento de los tesoros intactos de su tumba lo que hizo que se desatara una fiebre por la egiptología.