El Valle de Arlanza podría ser el escenario de un reencuentro para los amantes de una de las película de wenstern más famosas de todos los tiempos. Una asociación burgalesa ha comenzado recientemente los preparativos para conmemorar el 50 aniversario del rodaje en tierras burgalesas de la mítica película de Sergio Leone "El bueno, el feo y el malo". En el programa de actos hay un objetivo que prima sobre los demás: traer a Clint Eastwood al mismo escenario en el que acabó con la vida de el feo y el malo para llevarse el botín. La invitación ya viaja hacia California (EE UU).

El próximo verano se cumple medio siglo desde que el director más famoso del género "spaghetti western", el italiano Sergio Leone, eligiera las tierras de la comarca burgalesa del Valle de Arlanza para rodar una de los filmes más famosos de la historia del cine.

Hasta las localidades de Hortigüela, Santo Domingo de Silos y Covarrubias (Burgos) se acercaron un más que conocido Clint Eastwood, acompañado de sus compañeros de reparto Eli Wallach y Lee Van Cleef.

Corrían los años 60 y en España, muchos de los cientos de extras que Leone solicitó en la comarca para sus escenas no conocían el impacto de aquellas estrellas americanas que ya habían adquirido caché tras protagonizar "Por un puñado de dólares" (1964) y "La muerte tenía un precio" (1965) porque el film no había llegado a los cines de los pueblos más cercanos. No les importó. Convivieron durante más de dos meses con aquel tiarrón alto, rubio y de bellas facciones que, aunque algo callado, mostraba su amor por Covarrubias y las gentes de la localidad.

"Clint siempre ha recordado su amor por este lugar y creo que no se ha olvidado del rodaje", afirma David Alba, uno de los impulsores de la Asociación Sad Hill, creada hace menos de un año para poner en valor los escenarios del rodaje de la mítica película.

Alba es una de las personas más convencidas en traer al director de cine en el marco de los actos que ya están preparando para celebrar el medio siglo del rodaje de la cinta. "Queremos que venga y ya le hemos mandado una carta a California por medio de una conocida que nos puso en contacto con su productora", agrega este enamorado de la película de Leone.

No es la primera vez que amantes de la película y vecinos de la comarca intentan ponerse en contacto con Eastwood aunque son muchas las voces que afirman que esta vez podría ser la definitiva.

Para ello han iniciado las labores de limpieza del mítico cementerio de Sad Hill con el propósito de dejar el escenario "igual" que lo encontró Leone cuando instaló cerca de 6.000 tumbas para recrear un lugar inhóspito en el que esconder su famoso botín. "Queremos que Clint se haga la foto y lo encuentre todo igual", señala el impulsor.

La carretera que une las localidades de Barbadillo del Mercado con Contreras nos dirigen hasta un paraje natural que Leone convirtió en la gran pantalla en una población de Nuevo México. No es difícil descubrir las razones por las que el director italiano eligió este lugar para rodar la cinta que le catapultaría al éxito internacional. "Dicen que cuando vio la peña Carazo vio el lugar en el que construir el cementerio de Sad Hill", argumenta Alba.