Una espectacular Superluna ha sido visible esta madrugada. Este fenómeno, que coincide con el momento de máxima aproximación a la Tierra, ha coincidido con un eclipse lunar, circunstancia que no volverá a producirse hasta el año 2033.

El eclipse ha podido ser observado con una Luna un 14% más grande en apariencia y un 30% más brillante.

El espectacular fenómeno ha sido visible desde Europa Occidental, América del Sur y la costa este de Norteamérica, con el máximo centrado en el Océano Atlántico.

La observación de la Superluna se debe a que la atmósfera de la Tierra, que se extiende unos ochenta kilómetros más allá del diámetro terrestre, actúa como una lente desviando la luz del Sol, y a la vez filtra de modo eficaz sus componentes azules, para dejar pasar solo luz roja, que será reflejada por la Luna. De ese modo tiene un resplandor cobrizo en lo que se conoce como luna de sangre.