Tiger Sun es una canadiense que cambió su carrera de modelo por la de soldado. Sun decidió dejar atrás Vancouver y viajar a Siria para alistarse en las unidades de mujeres de defensa y luchar contra el Estado Islámico. Armada sólo con binoculares la modelo tenía que localizar francotiradores del grupo yihadista para que fueran abatidos.

La modelo de 46 años dejó en su tierra a su única hija y viajó miles de kilómetros para actuar contra la banda yihadista, alarmada tras ver uno de sus macabros vídeos.