Si hay un color que describe las fiestas de Pamplona en honor a San Fermín es el rojo que se exhibe sobre el blanco de la ropa. Y, si hay un objeto, el pañuelo de color rojo que se anuda al cuello o a donde el portador quiera. Te contamos algunas curiosidades de este símbolo de los 'Sanfermines'.

Su origen no está claro, aunque hay quien asegura tiene que ver con la religión: al igual que los curas se visten de rojo para honrar las festividades de los mártires, los participantes de San Fermín honran a su patrón (quien fue decapitado), con el rojo de sus pañuelos.

Otras hipótesis sobre el pañuelo rojo dicen que éste se usa para incitar al toro en los encierros o que tiene que ver con la bandera de Navarra.

El pañuelo debe ser liso y suele llevar bordada una imagen del santo o del escudo de Pamplona.

La costumbre de llevar el pañuelo rojo es más antigua que la de vestir de blanco, que se instauró oficialmente alrededor de los años setenta.

El día 6, antes del chupinazo, el pañuelo se lleva atado en la muñeca y no es hasta que se lanza el cohete cuando se ata en el cuello o donde las personas prefieran.

La costumbre dice que el 14 de julio, tras el 'Pobre de mí', los pañuelos se atan en las verjas exteriores de la iglesia de San Lorenzo, donde está San Fermín.

El pañuelo puede suponer un riesgo añadido a la hora de correr en los encierros de los toros, pues los animales pueden enganchar a los corredores con ellos.

Se recomienda atar el pañuelo con un "nudo de mago", que se suelta con facilidad y evita que si el toro lo coge éste arrastre al corredor.

El pañuelo es obligatorio si se quiere vestir el traje de pamplonica completo: de blanco camisa, pantalón o falda, y con la faja y el pañuelo. Además, se suele complementar con alpargatas blancas de esparto.

La mayoría de los pañuelos de San Fermín cuestan entre tres y 10 euros.