Brittany Maynard, la joven estadounidense de 29 años que padece un cáncer terminal y que ha optado por la eutanasia cumplió uno de sus últimos deseos viajando al Gran Cañón del Colorado junto a su familia.

Los médicos le diagnosticaron glioblastoma, un tipo de cáncer en el cerebro, a comienzos de año, y le dijeron que apenas le quedaban unos meses de vida. Al saberlo, Maynard decidió mudarse con su marido y su madre a Portland, cerca de Oregón, la única administración de Estados Unidos que permite la eutanasia, para poder poner fin a su vida de forma voluntaria

En un emotivo vídeo, narró su historia en internet y puso fecha a su decisión: el 1 de noviembre.

Antes, eso sí, ha querido aprovechar sus últimos días para viajar. En su visita al Gran Cañon, Maynard quedó impresionada. "Es hermoso, pude disfrutar mi tiempo con las dos cosas que más amo: mi familia y la naturaleza", escribió en su blog.

En Oregón existe la conocida "ley para una muerte digna" que entró en vigor en 1997, por la que enfermos sin cura para su enfermedad tienen la opción de decidir morir ingiriendo por sus propios medios un narcótico mortal.

Su caso ha captado la atención de los medios nacionales e internacionales, ha sido sometido a opinión en los 'talk-show' de Estados Unidos y mantiene a todo el país en debate sobre su decisión.

"Moriré en mi cama, con mi marido y mi madre a mi lado y escuchando la música que me gusta de fondo", ha aseguado.