El estrés y la ansiedad aumentan en Navidad debido "a la situación económica y al mayor gasto de estos días", según un estudio realizado por el centro Nascía sobre usuarios de redes sociales, suscriptores y clientes.

En concreto, un 52 por ciento de las personas encuestadas manifiesta un aumento generalizado del estrés y ansiedad en los días previos a la Navidad, dato que en el trabajo de investigación realizado el año anterior se situó en el 44 por ciento. Algunas de las razones de estos sentimientos son "el cansancio y el bullicio generalizado (51%) o la acumulación de actividades y pasar demasiado tiempo con la familia (52%)", explican.

Además, influye en las personas "las compras (61%), las expectativas no cumplidas, las discusiones, la falta de ejercicio y los excesos en comida y bebida", según los datos. Sin embargo, la situación económica (78%) y el exceso en gastos (69%) son las situaciones que más malestar generan.

Por su parte, las mujeres trabajadoras sufren un desbordamiento "mucho mayor", ya que a los problemas derivados del trabajo "se une, en muchos casos, la responsabilidad de la casa o los niños", sostienen los expertos. Y es que, el estrés laboral, que también afecta a los hombres, aumenta en Navidad "debido a la necesidad de dejar todo resuelto antes de fin de año", argumentan en este estudio.

Causas físicas y emocionales

Desde el centro Nascía agrupan las razones fundamentales de causa de estrés navideño en "económicas, físicas y derivadas de relaciones sociales". Así, las primeras están asociadas "a la inquietud por no poder hacer frente a las deudas y a la sensación creciente de desánimo frente a tiempos pasados", indican.

Ante ello, los especialistas apuestan por "calcular un presupuesto realista de ingresos y gastos, evitar el exceso en regalos, comprar regalos preferentemente a los niños y optimizar las compras". Frente a las causas físicas los consejos son "buscar la moderación y el equilibrio, dormir suficientemente, hacer ejercicio, cuidar la espalda y practicar la relajación", aseguran.

Éstos pueden ser necesarios "ante el cansancio general o el insomnio", subrayan. Por último, es importante luchar contra el exceso de compromisos sociales, como "cenas de empresa, con amigos o con la familia", afirman desde el centro Nascía.

Para ello, lo mejor es "ajustar las expectativas, relativizar, priorizar, evitar temas comprometidos o que generen discusión, aprender a decir no, huir del perfeccionismo, planificar actividades de distracción y dedicar tiempo al descanso y reservarse espacios propios", concluyen los expertos.