Cristina Gallardo, Londres

Astrofísicos internacionales han detectado el exoplaneta más cercano a nuestro sistema, con una masa similar a la Tierra y que orbita en torno a una estrella parecida al Sol, gracias al telescopio chileno de La Silla.

El hallazgo a sólo cuatro años luz, una distancia muy pequeña en términos astronómicos, es «muy emocionante» para el equipo portugués autor del estudio y que publica la revista británica «Nature».

Los expertos han descartado que este planeta -situado en el sistema binario Alfa Centauri- sea habitable, aunque esperan que este sistema estelar albergue nuevos planetas en los que la vida sea posible.

La estrella alrededor de la que este planeta orbita, denominada Alfa Centauri B, es una enana naranja, un poco más vieja que el Sol y con una actividad estelar similar, según el astrofísico portugués Xavier Dumusque, de la Universidad de Ginebra y director del estudio.

Dumusque dedujo la existencia del planeta gracias a las mediciones del telescopio del Observatorio Europeo del Sur situado en la localidad chilena de La Silla, y al efecto Doppler, una técnica que permite hallar nuevos cuerpos por los cambios producidos por el tirón gravitatorio que ejerce este planeta.

Uno de los principales objetivos de los astrónomos es encontrar planetas con masas similares a la Tierra, cuya estrella sea parecida al Sol y que estén a una distancia habitable de ella, lo que permitiría la presencia de agua en estado líquido. El descubierto ahora se encontraría tan cerca de su estrella que la temperatura sería de 1.227 grados, demasiado elevada para tener agua líquida.

La superficie estaría recubierta de materiales derretidos por el calor, similares a la lava, dijo Dumusque. Las pocas probabilidades de hallar agua líquida ha motivado que los científicos no lo consideren un «gemelo» de la Tierra y hayan descartado que pueda albergar vida. Desde 1995, se han encontrado varios cientos de exoplanetas, pero ninguno dentro de la zona de habitabilidad respecto a su estrella.

Los astrofísicos mantienen la esperanza de hallar un planeta cercano al anunciado ayer que cumpla las condiciones, ya que las teorías actuales defienden que la formación de un astro parecido a la Tierra sería posible en torno a Alfa Centauri B. Los investigadores calculan que podría estar acompañado de seis más, algunos en la zona de habitabilidad. Los científicos monitorizan también a su estrella hermana en el sistema -Alfa Centauri A-, aunque reconocen que en este caso la detección de planetas a su alrededor es compleja porque su brillo más intenso dificulta las mediciones. «Los próximos años van a ser muy emocionantes a la hora de hallar nuevos planetas en este sistema, algunos probablemente habitables», dijo Greg Laughlin, de la Universidad de Santa Cruz (California). Ahora se llevarán a cabo mediciones para confirmar la existencia de este descubierto y obtener nuevos datos sobre su atmósfera -si la tiene- y la composición de su superficie, averiguaciones que hasta ahora sólo se han podido llevar a cabo en exoplanetas más grandes. «Tendrán que pasar décadas de avances tecnológicos para poder enviar una misión espacial hasta los planetas de esta constelación vecina», añadió el científico.