Michael Phelps podría cambiar el agua de la piscina por la selva, de ser ciertas las informaciones que apuntan a que la productora de cine Warner Bross quiere contar con el deportista de más medallas olímpicas de la historia, 22 en total y 18 de oro, para la nueva adaptación que prepara de la historia de Tarzán, con motivo del primer centenario de la leyenda del «rey de la selva».

Lo que sí está confirmado es que será el realizador británico David Yates, que saltó a la fama por haber dirigido las cuatro últimas películas de la saga «Harry Potter», quien se encargue del proyecto.

Si esto es así, el americano Phelps seguiría la estela del también nadador y posteriormente actor Johnny Weissmüller, quien tras conseguir cinco medallas de oro en los Juegos Olímpicos de París de 1924 y un bronce en Amsterdam en 1928, protagonizó doce películas del mítico hombre de la jungla, además de consagrar su inolvidable grito.

«Yo hacía natación, y no hablaba mucho, pero cómo puede un tío subir a un árbol, decir " yo Tarzán, tú Jane" y hacer un millón de dólares», declaraba Weissmüller tras interpretar al personaje que le encumbró como actor.

«El Tiburón de Baltimore», que mide 1,95 centímetros, ha batido 37 récords mundiales»

El campeón olímpico participará en el «Mira quién baila» estadounidense y en un reality show de «Golf Channel»

Por cualidades físicas no será. Phelps, el considerado mejor nadador de todos los tiempos, que a lo largo de su carrera batió treinta y siete récords mundiales y que tras su última participación en los recientes Juegos Olímpicos de Londres anunció su retirada, mide 1,95 de altura.

Esta estatura le permite no tener nada que envidiar, como postulante a nuevo tarzán del siglo XXI, a algunos de sus predecesores en el cargo, como el citado Weismüller o los también actores y «tarzanes» Christopher Lambert o Denny Miller.

Además Phelps ha demostrado tener un gran carisma que ya ha atraído a distintas marcas, que le reclaman como imagen. La última oferta vino de la firma de moda de lujo Louis Vuitton, para la que el laureado nadador protagonizó una sesión de fotos que le trajo algunos problemas con el Comité Olímpico Internacional, debido a la prohibición de hacer publicidad durante los Juegos.

Aunque ahora es el cine quien le reclama, parece que Phelps, el «Tiburón de Baltimore», no cierra las puertas al mundo del espéctaculo en general. Hace unas semanas no descartó participar en el programa «Mira quién baila», en su versión estadounidense, y aceptó la propuesta de protagonizar un reality show del canal deportivo «Golf Channel», en el que se recorrerá las mejores canchas del planeta.

El nadador declaraba al respecto: «Quiero jugar en los mejores campos de golf de todo el mundo». Queda por ver si ahora sucumbirá también a los encantos de la llamada meca del cine y si será mejor actor que nadador, aunque, dado su palmarés, lo tiene difícil.