El pasado año los médicos sufrieron un total de 496 agresiones por parte de pacientes o sus familiares, un 9,2 por ciento más que en 2010, y un 72 por ciento de ellas acabaron en denuncia.

Estos son algunos de los datos del Observatorio de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), dados a conocer hoy, y que recoge los hechos de violencia que los facultativos sufren en el ejercicio de su profesión, recopilados a través de los 52 Colegios Oficiales de Médicos, que representan un colectivo de 225.000 profesionales.

Los representantes de los médicos consideran que las cifras son sólo "la punta del iceberg" de lo que está ocurriendo.

La OMC no atribuye el incremento de las agresiones a los recortes que se están produciendo en algunas comunidades autónomas, sino más bien a la "discordancia" entre las expectativas del paciente y lo que el médico le ofrece.

Así lo ha manifestado el presidente de esta organización, Juan José Rodríguez Sendín, quien, no obstante, ha advertido de que los ajustes "no van a ayudar, al menos, a los primeros que tienen que dar la cara, que son los médicos de familia".

Precisamente es este colectivo el que sufre más agresiones: el 57 % de los casos se dieron en Atención Primaria y un 13 % en urgencias extrahospitalarias.

Por comunidades autónomas, y en términos absolutos, el mayor número de agresiones se produjeron en Andalucía (26 %), seguida de Madrid y la Comunidad Valenciana (un 14 % en ambas) y de Cataluña (11 %).

No obstante, si se cuantifican las agresiones por cada 1.000 colegiados, que da "una visión más real" de la situación, Extremadura encabeza el ránking, por delante de Andalucía y Castilla y León, ha explicado el secretario general de la OMC, Serafín Romero.

Por provincias, Segovia es la que registra más agresiones por cada 1.000 facultativos, seguida de Badajoz y Ávila. En el extremo opuesto, Guipúzcoa, Cantabria y Asturias.

El coordinador del Observatorio de las Agresiones, José Alberto Becerra, ha insistido en la importancia de concienciar a la sociedad y a las administraciones públicas de la situación.

"No vamos a permitir ninguna agresión a ninguno de nuestros colegiados", ha advertido el doctor Becerra, quien ha explicado que se están intensificando los contactos con las fiscalías para intentar unificar criterios y que los agresores reciban la sanción que les corresponda.

Sendín ha precisado que las actuaciones de las fiscalías no son uniformes y ha considerado que la solución sería que la Fiscalía General del Estado dictara una instrucción en ese sentido.

"Pedimos que al agresor no le salga gratis agredir", ha subrayado el presidente de la OMC.

El doctor Becerra ha asegurado que las condenas se están produciendo y ha recordado que hace poco se dictó una sentencia en Barcelona que incluía pena de cárcel para el agresor.

Para el doctor Rodríguez Sendín, "un médico agredido es un médico humillado" que necesita un tratamiento rehabilitador.

El informe pone de relieve que los hombres son agredidos en mayor medida que las mujeres, aunque de forma ligera: un 53 % frente a un 47 %.

El sector público sigue siendo el que registra más agresiones, con un 89 % de los casos, mientras que en la sanidad privada se han producido el 11 % restante, porcentaje que ha aumentado respecto a 2010 (9 %).

Por edades, los médicos que han sufrido más actos de violencia son los que tienen entre 46 y 55 años, con un 44 % de los casos, seguidos del grupo de edad de 36 a 45, con un 26 %. Los mayores de 66 años solo recibieron el 1 %.

Según el informe, un 22 % de los agredidos presentó lesiones. El resto fueron verbales o intimidaciones.

Al respecto, el doctor Sendín ha subrayado que "la intimidación es tremenda aunque no haya agresión física".

En cuanto al perfil del agresor, el 56 % se trata de pacientes sin antecedentes; el 18 % tienen una enfermedad orgánica; el 17 % cuenta con antecedentes psiquiátricos y el 9 % restante tiene relación con drogas.

El 28 % de los agresores son familiares del paciente; el 27 % son pacientes programados (con cita previa); el 26 % son no programados; y el 19 % no son usuarios habituales del centro donde se produce la agresión.

En cuanto a las causas, el 38 % se producen por discrepancias en la atención médica, el 13 % por no recetar el medicamento propuesto por el paciente y el 8 % por el tiempo en ser atendido.

El doctor Sendín ha reconocido el sufrimiento que sufre un paciente en lista de espera, pero ha considerado que "ello no justifica la violencia".

Según el informe, un 8 % de los médicos agredidos lo habían sido previamente.