Cuatro de cada diez trabajadores españoles aseguran que sufren sobrecarga de información en el trabajo, según la primera oleada del año del Randstad Work monitor, estudio internacional sobre las expectativas laborales de los trabajadores.

Esta percepción se sitúa como una de las más altas de Europa, sólo superada por los italianos (42%). El principal motivo que se aduce a la hora de valorar este exceso de información tiene que ver con el caudal actual de comunicaciones que existe, como el móvil y sus aplicaciones para el correo electrónico.

Esta percepción sitúa a España por encima de la media comunitaria y cerca de países como Francia (39%) o Dinamarca (38%). Pero la sobrecarga de información para muchos profesionales también excede la jornada laboral.

Un 64% de los españoles asegura que recibe llamadas telefónicas o e-mails fuera de su horario de trabajo, lo que supone la cifra más alta de Europa, solo superada por Grecia (66%). Por su parte, holandeses (40%) y belgas (41%) se muestran como los profesionales que más separan su esfera privada de la laboral.

En los países con altos datos de acceso a Internet y donde la penetración de los smartphone es elevada, los trabajadores sienten que reciben más información de la que pueden procesar y son, por lo tanto, más propensos a distraerse y menos productivos por la sobrecarga de datos. El hecho de estar permanentemente conectado a la realidad laboral a través de la cuenta de correo electrónico que se genera en estos terminales hace que en determinados momentos se produzcan situaciones incómodas.

Así, un75% de los españoles manifiesta su disconformidad cuando en una reunión alguien contesta una llamada o responde un mail, algo de lo que también se quejan franceses (73%) o alemanes (71%). Asimismo, siete de cada diez profesionales españoles (75%) prefieren el contacto cara a cara dentro de su ámbito laboral frente a otras formas más cotidianas, como el e- mail y las llamadas telefónicas.

Si bien Internet y el acceso a la telefonía móvil continúan en constante crecimiento, los trabajadores españoles admiten que en el ámbito laboral prefieren el contacto personal frente a otros canales de comunicación.

Ante esta percepción, los españoles se muestran contundentes si se les compara con los países de nuestro entorno, ya que sólo se ven superados en Europa por franceses (77%) y griegos (77%).