El juzgado contencioso-administrativo número 17 de Barcelona ha condenado al Institut Català de la Salud (ICS) a indemnizar con 300.000 euros a una mujer que acudió durante 19 años 150 veces a urgencias por molestias en el bajo vientre.

La paciente fue intervenida quirúrgicamente de una ligadura de trompas en 1984 y "a partir de aquella intervención se vio aquejada de forma continuada de insufribles dolores" durante 19 años hasta que en una clínica privada se le detectó un prolapso uterino y se le practicó una histerectomía vaginal, según consta en la sentencia.

En 2003 fue definitivamente dada de alta después de más de 150 visitas a centros hospitalarios, donde se le diagnosticó dismenorrea, cistitis, álgias pelvianas, salpingitis y infección por Escheria Coli, entre otras enfermedades.

La sentencia destaca en especial el diagnóstico de una sección especializada en aparato digestivo que la calificó como una "hipocondríaca muy acentuada con cáncerofobia".

La resolución judicial plantea que si los padecimientos de adenomiosis quística se detectan mediante "tres pruebas médicas que parecen de la máxima simplicidad" como son la exploración física, la ecografía y el estudio uro, "resulta absolutamente incomprensible que durante 19 años ni se detectara la dolencia ni se trataran las consecuencias".

De este modo considera que "se cumplen todos los requisitos para la reclamación de responsabilidad patrimonial" con el pago de 300.000 euros más los intereses desde del 1 de diciembre.

El ICS deberá abonar, además, todos los costes causados a la administración demandada, a pesar de que dispone de quince días desde la sentencia judicial (1 de marzo) para interponer un recurso de apelación.

El ICS, por su parte, niega cualquier responsabilidad patrimonial "por inexistencia de culpa o negligencia ya que siempre se consideró que el aparato genital de la paciente era normal", por lo que se le atribuyeron "problemas psicosomáticos", según consta en la sentencia.