Las mujeres avanzan día a día hacia la igualdad y mientras en Europa pelean por ocupar más cargos directivos, en Oriente Medio su voz se escucha en las revueltas, en América ganan terreno en política, y en Asia impulsan cambios en la realeza.

En el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que se conmemora mañana, jueves, las estadísticas vuelven a mostrar que la desigualdad de género se manifiesta en todos los ámbitos y que las barreras sociales, culturales y económicas siguen excluyendo a las mujeres, que además tienen que afrontar la violencia.

En Europa, sorprende que en un país como Alemania, donde la última palabra la tiene la canciller Angela Merkel, las mujeres ganaran en 2010 un 23 % de media menos que los hombres y que en 2011 solo el 3 % de los cargos directivos en las 200 compañías más importantes correspondiera a mujeres.

En Francia se ha aprobado una ley sobre la representación equilibrada de hombres y mujeres en los consejos de administración, que instaura una cuota mínima del 40 por ciento del sexo menos representado. También se ha eliminado el término "señorita" ("mademoiselle") de los formularios oficiales.

En el Reino Unido, un 12,5% de los cargos directivos de las empresas que cotizan en la Bolsa de Londres son mujeres, frente al 21% de empresas con Consejos de Administración formados solo por hombres.

Según estadísticas oficiales, en España las mujeres comienzan pisando fuerte en la etapa universitaria al obtener mejores calificaciones que los hombres, pero en la vida laboral ocupan la mayoría de los empleos a tiempo parcial, perciben menos salario y ocupan menos puestos de responsabilidad en las empresas y ámbitos de decisión.

En Portugal se han multiplicado las voces que denuncian un mayor impacto sobre la mujer de la grave crisis económica y el aumento del desempleo. Un 52,4% de los beneficiarios de prestaciones sociales son mujeres.

Las mujeres también salieron a la calle en Italia para pedir la dimisión de Silvio Berlusconi, a raíz del escándalo por el caso Ruby, en el que se le juzga por supuesto abuso de poder e incitación a la prostitución de menores.

Aunque América Latina cuenta con tres presidentas, la brasileña Dilma Rousseff, la costarricense Laura Chinchilla y la argentina Cristina Fernández, y en México, Josefina Vázquez, del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), puede convertirse en la primera presidenta del país ya que tiene opciones reales de triunfo en los comicios de julio, el camino por recorrer aún es largo.

La principal preocupación en estos países gobernados por mujeres sigue siendo la violencia de género, y pese a que en todos ellos se han aprobado leyes, no se ha logrado reducir significativamente los índices de violencia.

Aunque las mujeres han ganado presencia en el poder en Bolivia, el presidente Evo Morales ha sido criticado por bromas y comentarios machistas en actos públicos.

En Centroamérica, el Gobierno de Nicaragua ha propuesto una reforma de la Ley de Municipios que busca ceder a la mujeres el 50% de las candidaturas en elecciones municipales, mientras que en Honduras grupos de mujeres han exigido al Parlamento que apruebe una ley que les garantice la mitad de los escaños.

La situación de la mujer ha ganado un mayor relieve en Panamá gracias al protagonismo de la cacica del pueblo Ngäbe Buglé, Silvia Carrera Concepción, en las negociaciones con el Gobierno sobre actividad minera y proyectos hidroeléctricos.

También en Cuba el presidente Raúl Castro ha abogado por fomentar la participación de mujeres en cargos de dirección del Estado, junto a otras minorías como negros o mestizos.

Mientras en Paraguay, las dificultades que afrontan las mujeres ha empujado a muchas a la emigración, principalmente a España y a Argentina.

En Colombia el movimiento "Piernas Cruzadas", que surgió cuando unas mujeres de Barbacoas iniciaron una particular huelga de relaciones sexuales con sus parejas para reclamar la adecuación de una carretera, en la que se invierten diez horas para recorrer sus 56 kilómetros, inició recientemente un huelga de hambre por el incumplimiento del Gobierno en pavimentar esa vía.

Doce latinoamericanas se han hecho un hueco en la lista de las 150 mujeres más valientes del mundo que publica esta semana la revista estadounidense Newsweek, en la que aparecen también tres españolas: la vicepresidenta del Gobierno español y ministra de la Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, y la montañera Edurne Pasabán.

En la lista figuran las presidentas de Argentina y de Brasil, así como la exmandataria de Chile Michelle Bachelet, las argentinas Abuelas de la Plaza de Mayo, la grafitera brasileña Panmela Castro, la líder estudiantil chilena Camila Vallejo, y la bloguera cubana Yoani Sánchez, entre otras.

El Día Internacional de la Mujer Trabajadora se celebra en EEUU en medio de la polémica sobre la cobertura de los gastos en anticonceptivos por parte de las empresas y con más de 14.000 nuevos puestos para mujeres recién estrenados en las Fuerzas Armadas.

También en Australia se han eliminado las restricciones que impedían a las mujeres militares desempeñar labores en el frente de combate en las mismas condiciones que los hombres.

En Japón, el gobierno acogió en febrero pasado su primer debate sobre si las mujeres de la familia imperial deberían retener su estatus real en caso de contraer matrimonio con un plebeyo.

El movimiento feminista más llamativo de las últimas semanas en China ha sido la iniciativa "ocupa el WC", en la que mujeres, sobre todo estudiantes universitarias, ocuparon lavabos masculinos en ciudades como Pekín o Cantón, reclamando que se construyan más lavabos públicos para las féminas.

Pese a los avances que han supuesto las revueltas para la democracia en el mundo árabe, no ha habido una mejora significativa de los derechos de las mujeres, que incluso han perdido representación en las nuevas instituciones.

Según el Mapa Mundial de la Mujer en la Política 2012, recientemente presentado en la ONU, solo un 10,7 % de los miembros del Parlamento son mujeres en los países árabes, la región del mundo con menor presencia femenina en este ámbito.

En el Yemen, una de las protagonistas de la revuelta contra el entonces presidente, Ali Abdalá Saleh, fue la activista Tawakul Karman, que el año pasado fue distinguida con el Nobel de la Paz.

Una mujer egipcia, Asmaa Mahfuz, y otra siria, Razan Zeituneh, recibieron también el premio Sajárov de Libertad de Conciencia que concede el Parlamento Europeo por su activismo contra los regímenes dictatoriales en sus respectivos países durante la llamada Primavera Árabe.

En Marruecos, solo una de las 31 carteras ministeriales está ocupada por una mujer.

Aunque Turquía está en el vagón de cola en la igualdad de la mujer, alguno de los mayores bancos, así como la patronal turca TUSIAD, están dirigidas por mujeres.

Los ataques en Israel a la igualdad de género de los extremistas religiosos, que imponen en determinadas zonas segregación por géneros y modestia extrema en los atuendos femeninos llevaron al primer ministro, Benjamín Netanyahu, a asegurar que "la exclusión de la mujer de los espacios públicos contradice el espíritu del judaísmo".