Mientras el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, busca soluciones contra la crisis, los ladrones meten mano en sus ahorros. La policía gala trata de identificar a uno o varios estafadores que consiguieron sacar pequeñas cantidades de dinero en varias ocasiones de una cuenta bancaria personal del presidente francés.

El Elíseo confirmó que el líder galo presentó el pasado mes de septiembre una denuncia, que no se había hecho pública hasta ahora, por el pirateo de sus señas bancarias.

Un experto en seguridad bancaria explicó que el procedimiento que usan este tipo de delincuentes suele consistir en hacerse con el número de la tarjeta de crédito, así como el nombre de su propietario y la fecha límite de validez.

Gracias a estos datos operan, normalmente por internet, sustrayendo pequeñas cantidades, normalmente menos de 200 euros, con la esperanza de que la víctima del robo se de cuenta lo más tarde posible. El fiscal que se ocupa de la denuncia del jefe de Estado, Philippe Courroye, ha encargado la investigación a la brigada criminal de París y a la financiera, la élite del cuerpo de policía en este tipos de casos. Los agentes buscan a profesionales del robo en la red, dada la cautela y limpieza con la que han actuado, según recoge el diario galo "Le Journal du Dimanche".

Este tipo de estafas se está extendiendo rápidamente durante los últimos meses. De hecho, el Observatorio Nacional de la Delincuencia ha constatado un incremento del 9 por ciento en los últimos doce meses de esta clase de estafas con respecto al año anterior.

Una fuente allegada a la investigación, y citada por el diario francés, aseguró que durante un cierto tiempo los ladrones lograron sustraer pequeñas cantidades de dinero, hasta que Sarkozy se dio cuenta. «El objetivo ahora es hallar a los autores más que audaces de este pirateo presidencial, algo que hasta ahora no se ha conseguido, y que prueba que los bandidos no son aficionados».