El Jueves Santo habían sido los cargadores y encargados de paso de los dos grupos que hizo para la Vera Cruz, el Lavatorio y la Coronación de Espinas y ayer fueron los de la Virgen del Encuentro y la directiva de la Resurrección los que rindieron homenaje a Higinio Vázquez, el autor de la obra mariana que cierra las procesiones de Zamora y que ahora cumple 25 años de existencia.

Fue un homenaje sencillo y emotivo, salpicado de anécdotas para el recuerdo, como la incontenible risa de Higinio Vázquez cuando recibió el estuche del paso de la Virgen del Encuentro que contenía en su interior los huevos y el jamón necesarios para elaborar el "dos y pingada" y que se distribuirá a partir del año que viene (de momento solo está disponible el Cristo).

Fue la presidenta de la Resurrección, Verónica Pedrero, la encargada de imponer la insignia de plata, de la Virgen y el Cristo a Higinio Vázquez por los 25 años de ejecución de la imagen mariana. Gesto que el escultor agradeció entregando a su vez a la cofradía una réplica en bronce de la talla de la Virgen, que en todo momento presidió el acto de homenaje celebrado en el Museo de Semana Santa. En todo momento Higinio Vázquez estuvo acompañado por Manuel Iglesias, quien fuera vicepresidente de la Cofradía cuando se le hizo en encargo, con Ricardo Blanco como presidente.

A sus casi 88 años Higinio Vázquez hizo gala de un excelente sentido del humor, una de las claves de la vida, dijo, junto con la "buena salud y la ilusión". El escultor reivindicó que la Virgen del Encuentro desfile sobre la peana originalmente pensada para ella, que la eleva un poco más y permite ver por completo los pies ahora escondidos, aunque reconoció que para ello habría que "hacer crecer un poco al Cristo" de Ramón Álvarez que de otra forma quedaba un tanto desproporcionado ante la figura de la madre.