Las cofradías benaventanas están ya preparadas para recibir las procesiones oficiales de Semana Santa y lo hacen mirando al cielo, pendientes de que la lluvia respete las citas procesionales para que puedan lucir los pasos por las calles de la ciudad. La jornada de ayer fue la de ultimar detalles, revivir ritos tradicionales, emocionarse con algunas de las imágenes por las que hay gran devoción.

Al mediodía varios cofrades del Santísimo Cristo de la Salud se dieron cita en la iglesia parroquial del Carmen de Renueva para iniciar los preparativos de sus dos pasos, el Cristo Flagelado y el de la Salud. La limpieza de las tallas fue lo primero y en el caso del Cristo de la Salud, por el que hay una gran devoción en la ciudad, también se le engalanó con una peluca de pelo natural, que luce especialmente en la Semana de Pasión. Una vez puestas en andas las imágenes, comenzó la labor de ornamentar cada una de las mesas con flores. Esta vez una persona anónima ha donado las flores y se ha encargado personal de Asprosub de colocarlas con gran mimo. Para ornamentar la mesa del Flagelado se ha optado en esta ocasión por lilium, antirrinum y claveles blancos. Mientras que claveles rojos, hiedra, o chicoyumbo son las flores elegidas para el Cristo de la Salud.

Tras la colocación de las flores, llegó la de los faldones, para ultimar los detalles y tener todo listo para los días de Pasión. El tiempo se les echó encima con los preparativos, pero los del Silencio lograron tener todo finalizado para la misa y el primer día del Triduo al Santísimo Cristo de la Salud, con el vicario de la Diócesis, José Francisco Matías Sampedro. Además, en este primer día del triduo se llevó a cabo la imposición de las medallas a ocho nueve cofrades.

Más preparativos. En la iglesia de Santa María del Azogue, donde tiene una capilla Jesús Nazareno. Por la tarde, un grupo de mujeres se afanaron en vestir las imágenes. La de Jesús Nazareno, de la mano de Nines y Tere. Se trata de una talla completa "que representa la imagen de Cristo llevando la cruz a cuestas y en actitud de marcha hacia el más alto y generoso de los sacrificios", según explica la Cofradía. Esta tarde se le viste con su traje de gala y se le pone una peluca especial para estos días. A la hora de subirlo sobre las andas se pone especial mimo en la colocación de los brazos para sujetar la cruz, ya que es una talla articulada.

Mientras que Feli, Tina y otra mujer también llamada Feli se encargan de atusar a la Dolorosa. "Es como vestir a una novia" explicó Feli Ferreras, camarera de honor de esta imagen que, según explica "llevo toda la vida haciéndolo". Esta talla representa a la Madre llevando en sus manos los clavos, la corona de espinas y el paño de lágrimas. "Es una imagen de bastidor, de finísima elegancia y gesto delicado. Hay en ella como un andar callado en el sufrimiento. Viste con hábito negro en el que destaca el bordado de una cruz y un corazón de plata atravesado por un puñal. El manto que la cubre está bordado en oro y adornado con motivos florales. Sobre su cabeza lleva una delicada corona de plata con siete estrellas que simbolizan los Siete Dolores", según la Cofradía.

Con algo más de retraso sobre la hora habitual, numerosos cofrades del Nazareno se dieron cita en la iglesia de Santa María para trasladar hasta allí las mesas procesionales y poner en andas las devocionales imágenes. Es un ritual que repiten cada año y ya son habituales los hermanos que colaboran en esta labor. "Estas imágenes son guapísimas", señalaban los devotos.

Todo listo está ya para iniciar la Semana de Pasión que esta noche arranca con la Procesión de las Tinieblas, cuyo comienzo dará lugar a las 21:15 horas, tras un acto religioso en el interior de la Ermita de la Soledad. Es desde allí desde donde parten las imágenes por la calle Santa Cruz y la Encomienda hasta la Plaza Mayor, para seguir después hasta Santa María y San Juan.