Las palmas y los laureles alegraban ayer las calles de Villalpando en la procesión de "La Borriquita". El grupo escultórico adquirido en 2010 por la Junta Pro Semana Santa volvió a recorrer triunfante la villa terracampina al son de las marchas de la banda de la Vera Cruz y arropado por decenas de devotos. Pero quienes más viven la procesión son los niños, para ellos se organiza este acto que pretende además insuflar el espíritu semanasantero en las nuevas generaciones. Una docena de ellos se vistieron de hebreos, con túnicas de raso blanco y rojo, para desfilar frente al paso dando mayor esplendor a la procesión, que lucía especialmente solemne a su paso por la plaza de San Nicolás y por la Plaza Mayor. Tras la imagen procesionaba el sacerdote Ángel Carretero, que vive su primera Semana Santa como párroco de la villa, una representación del Ayuntamiento encabezada por el alcalde, Félix González, y los representantes de la Junta de Cofradías.