En 1968 el bombardino de Agustín Lorenzo salía por primera vez en la procesión de las Capas, rasgando la noche con el sonido pausado y fúnebre de los salmos que salían del singular instrumento. Ayer la iglesia de San Claudio de Olivares estrenaba la primera entrega de los premios Bombardino de Honor instituidos por el propio Agustín Lorenzo con el permiso de la Hermandad de Penitencia cuyo presidente, Antonio Martín Alén, ha formado también parte del jurado que ha decidido el nombre del galardonado en esta primera edición, la Asociación Cultural Banda de Música de Olmedo.

La banda tiene relación con Zamora sobre todo por su asistencia desde 1997 con la Vera Cruz, ya que acude cada Jueves Santo a tocar en Semana Santa. Pero también guarda relación con el propio Bombardino de las Capas, ya que Agustín Lorenzo dio sus primeros pasos musicales en esta formación, la de su localidad natal, cuando se fundó en 1943 y a la temprana edad de ocho años. Agustín Lorenzo continuó con su vocación en el Ejército y fue cuando vio por televisión la procesión de las Capas cuando se percató de inmediato de la pertinencia de unir el sonido del bombardino que tocaba en la banda del regimiento de Salamanca a tan austero cortejo. Habló con el presidente de las Capas, Marcelino Pertejo, la directiva hizo una prueba y al año siguiente Agustín Lorenzo añadía el bombardino al cuarteto de viento que ya incorporaba la procesión.

Agustín Lorenzo fue el bombardino de las capas hasta 2008, cuando toma el testigo Eduardo Vidal, con quien mantiene una estrecha relación: de hecho son las mismas piezas las que tocan el antiguo y el nuevo. Ayer, Agustín Lorenzo entregaba a los representantes de Olmedo la figura de Flecha que simboliza el premio del Bombardino de Honor por vez primera.

Las Capas celebró el rito de entrada de tres nuevos hermanos, que llevaban esperando más de 30 años: José Manuel Abad Campos, José Fernando Rodríguez Ferreras y Luis Felipe Palacios Arroyo. Las Capas solo cubre bajas y mantiene 150 hermanos.