La premura con que se iniciaron las obras respecto a la Semana Santa y la mala previsión meteorológica para los días sucesivos hicieron pensar que la obra de pavimentación de San Torcuato podría no estar a tiempo antes de que cuatro procesiones completaran por allí sus recorridos. No obstante, el Ayuntamiento de Zamora ha logrado concluir los trabajos en tiempo récord y la calle está ya lista para el normal transcurso de la vida cotidiana. Los operarios han trabajado sin descanso y en buen número para conseguir el objetivo final y de las tres semanas de ejecución previstas en un inicio, tan solo han hecho falta nueve días para concluir el proyecto.

La calle de San Torcuato permanece ahora, y así lo hará a lo largo del fin de semana, con un vallado de seguridad a la altura del número 36, el edificio que durante casi una docena de años estuvo sujetado por un andamio que obstaculizaba el paso. Estas vallas se han colocado, apuntan desde el Ayuntamiento de Zamora, para evitar el paso de vehículos pesados y facilitar el fraguado correcto tanto del cemento como del hormigón dispensado en el tramo reparado. La seguridad se retirará a primera hora del lunes para que la zona vuelva a retomar el pulso comercial que la caracteriza.

Las obras arrancaron el pasado 27 de febrero y la conclusión se produjo ayer, día 9 de marzo, con más de una semana de antelación sobre el plazo anunciado. El inicio de los trabajos con la Semana Santa en el horizonte y una previsión meteorológica razonablemente mala provocó la suspicacia de que no estuvieran listos para la Pasión, extremo que el Ayuntamiento de Zamora considera, toda vez concluida la intervención, "infundado". Lo cierto es que la cuadrilla de trabajadores no ha descansado siquiera durante los crudos días de nevada de la semana pasada, lo que ha facilitado las cosas para poder terminar lo antes posible.

San Torcuato, de esta manera, volverá el próximo lunes a la normalidad después de más de una década.