Las bandas de cornetas y tambores gustan en Zamora, y mucho, como quedó de manifiesto en la tarde de ayer durante la celebración de la sexta edición del Certamen Francisco Carricajo, organizado por la Asociación Luz Penitente. Los sonidos más reconocibles de las procesiones de Semana Santa inundaron las calles, con el añadido, también, de piezas de canciones populares más festivas y alejadas de las marchas y, sobre todo en las formaciones visitantes, la presencia de trompetas, bombardinos y algún otro instrumento que introducía matices en el sonido más básico de las cornetas.

Como ejemplo, la interpretación del Bolero de Algodre realizada por la Banda Ciudad de Zamora a las puertas del Teatro Ramos Carrión, al finalizar el pasacalles y poco antes de iniciar el concierto.

El cielo nublado no impidió que las bandas completaran el lucido pasacalles individual, con el que poco a poco se fueron acercando al lugar del concierto: primero la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía de Jesús Nazareno, y luego las siguientes, el Bendito Cristo de las Tres Caídas de Toro, Jesús Nazareno de Villaralbo, Coronación de Espinas y Cristo Rey de Burgos, Cristo del Amor y de la Paz de Salamanca y Ciudad de Zamora, la formación que liderara durante muchos años el hombre que da nombre al certamen, Francisco Carricajo, fallecido a finales de 2009 a los 65 años y después de 35 al frente de la conocida como Banda de la Cruz Roja.

Con el aforo repleto, el certamen fue todo un éxito y un placer para los amantes de la Semana Santa y sus sonidos más particulares.