"Que no se mueva". Así se llama el grupo de WhatsApp de los cargadores de El Prendimiento, paso que cumple 120 años desde que Miguel Torija lo alumbró con sus manos. El nombre nace de la anécdota, de una no poco importante. "Un hermano, con buen criterio, nos pide que llevemos el paso despacio para que la cuerda con la que el soldado romano sujeta a Jesús no se mueva", revelan. Por eso también es el título de una marcha escrita ex profeso por la Banda de Olmedo, hermanada con el grupo desde 2006.

El "¡que no se mueva!" será esta Semana Santa si cabe más especial por la cantidad de números que coincidirán el Jueves Santo: 120 años del grupo de imaginería, 20 desde la puesta a hombros y 25 de la fundación de la formación musical de Olmedo. Los cargadores han querido celebrarlo con un interesante programa de actos que comienzan hoy viernes con la conferencia del deán presidente de la Catedral, José Ángel Rivera de las Heras, en el salón de actos del Seminario (20.15 horas). Un concierto en la iglesia de San Andrés, el domingo, y un concurso de fotografía completan los festejos. Porque el Jueves Santo "manda la procesión" y todos los cumpleaños quedarán en segundo plano para sacar a la calle el desfile más antiguo de la ciudad, la Vera Cruz.

"El grupo de hermanos que se ha formado estos veinte años es muy especial. Para la mayoría era la primera experiencia bajo los banzos y el primer año fue realmente duro: sin música, valiéndonos de la banda que llevaba delante El Huerto de los Olivos", explica Luis Bueno, jefe de paso. "Se ha ido forjando una amistad durante dos décadas, en la que también influyo la Banda de Olmedo y que conectáramos enseguida con ellos", afirma uno de los cargadores, Fernando Palacios. En efecto, en 2003 se incorporó la banda a Zamora y solo tres años después, se produjo el hermanamiento.

Más allá de los actos conmemorativos -donde el concierto de la banda con el audiovisual presentado por los hermanos será el plato fuerte- el Jueves Santo está marcado en el calendario. "Desde que falleció, cada desfile es para nuestro hermano Alberto Rus", revela Fernando Palacios. Y eso se percibe en lugares emblemáticos o "cuando vemos a sus padres en la procesión". Y habrá otro, la despedida, el final. "Desde hace años entramos en el Museo con La Saeta. Aquello fue polémico, pero muchos nos han copiado", desvela Luis Bueno. Será el final de los actos del aniversario con el más bello: la procesión. "Cada uno de nosotros sabe por qué vamos ahí abajo", añade Luis Bueno.