Después de décadas de debate llega la primera realidad para la construcción del nuevo Museo de Semana Santa. La compra de un solar de 200 metros cuadrados supone dos avances. El primero, que las cofradías consolidan la idea de ampliar la actual exposición y renuncian definitivamente a buscar una ubicación alternativa. El segundo, que la Semana Santa da un paso adelante para contar con el terreno necesario que facilite la construcción del edificio, en principio, con aspiración de ser un referente emblemático de la ciudad.

Ayer mismo, la presidenta de la Junta pro Semana Santa, Isabel García Prieto, confirmaba el anuncio que Cipriano García, director general de Caja Rural de Zamora, realizó el pasado viernes en la entrega de los premios de la Fundación Científica. La entidad ha materializado una ayuda económica para la compra del primero de los solares. Se trata de la vivienda -desde hace tiempo deshabitada- situada entre el Museo de la Pasión y las oficinas de la Junta, en la calle Orejones.

El solar supera los 200 metros cuadrados entre la vivienda, de 126 metros construidos, y el patio. El nuevo espacio alcanza, para aquellos que conocen el interior del edificio del Museo, hasta la nueva sala de exposiciones que se sitúa a la derecha de la entrada. La propia presidenta aclaró los términos de la operación. "Caja Rural ha financiado el 100% de la compra del solar, que ha quedado escriturada a nombre de la Junta pro Semana Santa", afirmó García Prieto.

Superado el primer escollo, la Junta pro Semana Santa se enfrenta al siguiente: debe sumar los otros 450 metros cuadrados disponibles en el área para que el Museo cuente con unos 2.000. En este sentido, las hermandades disponen de una subvención de hasta 300.000 euros para la compra de unas antiguas carpinterías situadas en la zona trasera del Museo y para la adecuación del edificio, en práctica situación de ruina.

El terreno total disponible suma unos 650 metros cuadrados , un cálculo perfectamente conocido desde hace años por la Junta pro Semana Santa, que se ha enfrentado históricamente a la falta de financiación y a las expectativas de los propietarios del terreno para hacer realidad el proyecto del Museo. Amén de estos problemas, las hermandades llegaron a barajar espacios alternativos, aunque la dificultad para seleccionar (y adquirir) el espacio y los inconvenientes de una una eventual reforma de los recorridos procesionales han llevado a los responsables a apostar por la solución más práctica.

El tercer asalto será el diseño del Museo y su construcción, palabras mayores, sobre todo en el plano económico. "Cualquier iniciativa económica (como la solicitud del 1,5% Cultural) será viable si nos ayuda a financiar el Museo", advirtió ayer Isabel García Prieto. De momento, "las conversaciones que hemos mantenido, como con el consejero de Fomento, no han podido ser más favorables", añadió la presidenta de la Junta.