La tarde del Sábado Santo siempre tuvo nombre de mujer. Con la remodelación de la Cofradía de Jesús Nazareno y la adaptación al estatuto marco del Obispado, las Damas de la Soledad no pudieron conquistar el objetivo de convertirse en una cofradía independiente. Sin embargo, aquella circunstancia permitió la entrada de casi medio millar de nuevas hermanas, hasta conquistar una cifra mágica: 3.500 mujeres. En los últimos años, la medida de la Cofradía de Jesús Nazareno de eliminar la lista de espera ha seguido potenciando la procesión de mujeres -prefieren evitar el término "sección"-, tal y como pudieron observar los zamoranos. La procesión emplea casi una hora en pasar por un punto, lo que es prueba de la fe que las hermanas profesan hacia la imagen más querida.