Un Miércoles Santo más Villalpando se rindió al Santísimo Cristo de la Pasión, y le lloró como le lloran "las Madalenas" -San Juan y María-. Ya son 75 años desde que la villa recuperara esta cofradía, nacida en el siglo XVI, para rendir culto a una de sus piezas escultóricas de mayor valor.

Medio centenar largo de cofrades, hombres y mujeres, vistieron la estameña blanca y el caperuz rojo para escoltar a su querida imagen. También lo hacían los hermanos de la Cofradía de la Dolorosa, en su caso de color verde, pues la impresionante Piedad también desfila en la procesión del Silencio, un impresionante silencio que ayer rompió la noche de Miércoles Santo para abrir los días grandes de la Pasión villalpandina.

Hoy se celebrará el traslado de pasos desde San Pedro hasta San Nicolás a partir de las 13 horas y ya en la noche la procesión del Jueves de Cena, que saldrá a las 21,30 horas.