Tambores y carracas anunciaron la entrada de Jesús Resucitado en el templo de Nuestra Señora del Azogue, ayer cerca de la una de la tarde, tras recorrer en procesión y en volandas todos los barrios de la villa. El "Pincha Tajadas" comenzó su paso por las calles, a las once de la mañana, en la procesión más larga de la Semana Santa, desde el Barrio de Santa Ana para continuar por la Vera Cruz y entrar por el barrio de Candanedo y completar todo el circuito de barrios. Los niños, jóvenes y un puñado de adultos se turnaron a la hora de portar las andas de una de las figuras más entrañables y queridas de la Semana Santa, rodada de las risas y carreras de los más jóvenes.

En el barrio de Candanedo se tributaron los primeros premios a los corredores, con ristras de chorizo "como manda la tradición", aseveraba una vecina desde uno de los balcones. Las carreras de prolongaron por el Arrabal hasta la panadería de Vasallo, donde la cofradía de corredores recogió, un año más, los consabidos dulces y panes. Paso fugaz por el Arrabal para continuar por otros barrios.

Y la última carrera la de la Costanilla hasta la puerta de la Iglesia, donde se turnaron dos parejas de corredores de entre los más mayores, y más avezados en los últimos relevos del recorrido empinado y duro. Con la iglesia llena, y tras anunciar a golpe de petardo la llegada de la procesión a la plaza, la entrada triunfal se producía pasada la una de la tarde a hombros de las muchachas de Puebla, que también se turnaron a lo largo del recorrido para llevar la imagen a toda velocidad.

As Portelas en Orense

Los 40 componentes de las Bandas de As Portelas y del Concello de Verea, que se integran en la agrupación Redegaita, participaron en la procesión del Viernes Santo en Orense, correspondiendo a la invitación del Ayuntamiento orensano, como integrantes de una de las procesiones principales de esta celebración. El recorrido se prolongó durante hora y media por el centro de la ciudad.