Los nazarenos con los pies descalzos abrieron anoche la procesión de penitencia de la Santa Vera Cruz mientras la "luna rosa" (la primera luna llena de abril) avanzaba apenas visible hacia su apogeo. Cargando cruces de 40 kilos las más abrieron la comitiva a una de las hermandades más antiguas de España.

Benaventanos que vuelven por Semana Santa integran la mayoría de la marcha de disciplinantes que cada Semana Santa hacen votos de penitencia con sus propias cruces. La cifra varía cada año. A veces son siete, a veces cinco, a veces menos. Pero conforman siempre la avanzadilla de una procesión que arranca con los usos y costumbres, continua en la Casa Consistorial para ir a recoger a las autoridades, y preludia la procesión, con todos los hermanos jurando ante la cruz en el altar de San Juan del Mercado.

Anoche, la edil de Hacienda, Patricia Martín, recibió a los hermanos de la Santa Vera Cruz en el consistorio de la Plaza Mayor antes de la ceremonia de juramento. Antaño el alcalde caballero invitaba a los cofrades a descubrirse y a fumar. Ahora se invita a "consumir un caramelo, el que lo desee".

La de la Vera Cruz es sin duda una procesión arraigada pero en evolución. Este ha sido un año de renovación de directivas, tanto en la hermandad como en sus hermana del Santo Entierro. No ha habido cambios ni ornamentales ni de ningún tipo. El que viene se introducirán a corto plazo mejoras menores que atañen a los ornamentos y a los estandartes, y a largo plazo se prevé el estreno de un nuevo paso. Lo mismo ocurrirá en el Santo Entierro.

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Semana Santa en Zamora: Procesión de la Santa Vera Cruz en Benavente

La Santa Vera Cruz encargó una caída al benaventano Ángel LLamas hace una década. El proyecto avanzó hasta exponer una maqueta. En los próximos años se retomará la ejecución de la actuación. El Santo Entierro también aumentará su plantel de imágenes con un nuevo paso. El proyecto esta aún en fase de elaboración creativa. Ha sido encargado a un escultor y a partir del otoño se irá concretando.

Anoche, tras los nazarenos, procesionaron el Paso de la Cruz, el Paso de la Oración en el Huerto, la Imagen del Ecce Homo escoltado por la Policía Local, Jesús Nazareno, el Paso de la Desnudez o Redopelo y La Virgen de La Soledad, escoltada por la Guardia Civil.

Eran 125 los hermanos de vara convocados anoche, además de gran parte de las 183 Damas de la Luz, y un número indeterminado de cofrades del Santo Entierro, la cofradía hermana.

Una noche seminubosa y templada arropó la marcha solemne desde San Juan hacia la calle Herreros con la luz de la primera luna llena tras el equinoccio de primavera que apenas bañó las calles de Benavente, con numeroso público en los tramos centrales.

La procesión se prolongó por espacio de casi dos horas hasta que la Santa Vera Cruz llegó a las puertas del Hospital de la Piedad, en la plaza de San Francisco, donde otrora un hermano penitente llamaba a la oración por los cofrades enfermos. Los cofrades entonaron la Salve, también en recuerdo de los ausentes.