Panaderos, quiosqueros, modistas, vendedores de productos de la tierra y recuerdos, personal de lavanderías y de estaciones de servicio, operarios de limpieza, policías, hosteleros, periodistas... Son las profesiones más "tocadas" por la Semana Santa al multiplicar la intensidad de su trabajo durante los días de la Pasión.

En los hornos trabajan estos días a destajo porque las aceitadas se han convertido en las reinas de la repostería, que trabajan "de tres de la mañana a tres de la tarde sin descanso", cuenta uno de los profesionales. Lo mismo ocurre con los dulces de las monjas, muy cotizados en las tiendas de productos de la tierra. Los panaderos dispensan panes hasta "dos y tres veces más que en temporada normal", sobre todo, "la hogaza", la preferida por los forasteros que regresan a casa de sus familiares a pasar la Semana Santa.

El pack "pipas más agua" es el predilecto en los quioscos. Palés enteros desembarcan en los establecimientos hasta multiplicar por "diez o incluso más" las bolsas de pipas. Y junto al fruto seco, el agua de rigor, "lo que más pide la gente, muy por encima de refrescos u otro tipo de bebidas". La pipelera se ha convertido en el complemento perfecto porque "aunque nosotros lo solemos dar con las pipas, cuando no lo entregamos los propios turistas lo piden, ya saben de su existencia", indica una quiosquera zamorana.

La intensidad de trabajo en tiendas de confección y lavanderías también se acelera con motivo de la Semana Santa, aunque no en los días centrales. Mientras las modistas reciben encargos meses antes de las salidas procesionales para el arreglo y la confección de túnicas, las lavanderías no paran desde la antesala de la Pasión hasta días después, cuando los cofrades limpian sus vestiduras tras el ajetreo semanasantero.

Las tiendas de recuerdos y productos de la tierra también triplican sus ventas estos días, sobre todo, el Jueves y Viernes Santo. No obstante, "nosotros comemos todo el año, no solo tres días de los 365", lamentan desde una de las tiendas más míticas del casco histórico, tras un inicio de año "muy, muy duro". Sin embargo, la tendencia de las compras ha cambiado, y para mal: "Antes compraban un queso o un lomo para cada hijo cuando venían a Zamora, ahora compran un producto de la tierra para todos los hijos e imanes y dedales para cada uno...".

Sin parar están también los operarios de las estaciones de servicio ante el incremento de los desplazamientos desde y hasta la capital. Las plantillas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad trabajan al 100% durante las jornadas de la Pasión y los servicios de limpieza de parques y jardines también incrementan su operativo, con diez efectivos municipales más.