Sin procesiones en el programa de la Semana Santa de Benavente, la de ayer fue una jornada de ultimar detalles y dejar todo listo para unos días en los que la participación colectiva se canaliza a través de cofradías y hermandades. Cada una de ellas con su personalidad, comparten vivencias y actos religiosos como la misa celebrada ayer en la parroquia del Carmen en que la Cofradía del Silencio inició el triduo al Cristo de la Salud, por el que existe una gran devoción ya no solo por parte de los hermanos del Silencio, sino por la población en general. Hermanos y penitentes se unieron a esta liturgia, que dio comienzo pasadas las ocho de la tarde, en la que se impusieron las medallas a los nuevos cofrades.

Además de las autoridades civiles y militares, se dieron cita representantes de cada una de las hermandades de la localidad.

Pero la jornada comenzó mucho antes para los hermanos del Silencio. Al mediodía, algunos cofrades se dieron cita en la parroquia para colocar en sus mesas las tallas del Flagelado y el Cristo de la Salud, que procesionarán en la noche de mañana, Miércoles Santo. Antes de subir a la mesa, de un modo solemne se colocó una peluca de pelo natural al Cristo de la Salud.

Por la tarde se colocaron los faldones de las mesas y los motivos florales para dejar todo listo antes del inicio de la misa, cuya homilía estuvo a cargo del párroco de San Juan, y del triduo. Además, junto a las mesas, se observan dos urnas que albergan las tallas de la Magdalena y el Cristo Yacente. Estas joyas artísticas, que pudieron verse en las Edades del Hombre de Zamora, fuero restauradas en 1995 por La Escuela Superior de Restauración de Madrid.

Es de destacar el esfuerzo anónimo en cada una de las cofradías estos días. La Cofradía del Nazareno contó ayer con destacado apoyo de sus hermanos y hermanas para dejar todo listo para estos días. De modo que trasladaron las mesas desde un local donde se guardan todo el año, hasta la iglesia de Santa María para dejar ya preparados los pasos del próximo Viernes Santo, en la Procesión del Encuentro.

Por la tarde, las camareras de la cofradía, de un modo ritual y solemne, colocaron la túnica Jesús Nazareno y vistieron a la Virgen. La indumentaria, los bordados de los mantos, el cuidado de las túnicas, los estandartes y símbolos se cuidan con todo detalle para mantener la imagen exterior que en lo esencial se mantiene con los años. Los adornos florales, esperarán a la mañana del jueves.